Por mimada, por caprichosa

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Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
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Soy  la quinta generación de una familia acomodada, poseemos empresas, terrenos por supuesto dinero y mucho, como hija única siempre se cumplían todos mis antojos, mis caprichos, por lo tanto soy una mujer mimada, luego de estudiar y obtener un título el cual no ejerzo, no por falta de oportunidades o trabajo, sino por falta de ganas, para que trabajar si lo tengo todo.

A los 27 años conocí a quien más tarde sería mi esposo, Pedro un tipo buen mozo, varonil, amable e inteligente, él trabajaba para la familia como gerente de una  de las empresas , no sé si me enamore o encapriche pero me case con él, fuimos felices unos años, hasta que me aburrió la rutina, y como siempre se me cumplían los caprichos decide acabar con el matrimonio, por lo cual buscaba los motivos para discutir, como sus llegadas tardes, reuniones fuera de la ciudad, en fin, lamentablemente siempre discutía sola, porque él nunca me siguió la corriente, cada vez que iniciaba una discusión él se hacia el desentendido y salía de la pieza, eso más me daba rabia. Una tarde llego Pedro a la misma hora de siempre, tenía mis maletas listas para irme de la casa.

-¿Dónde vas Magdalena?-pregunta.

Como necesitaba una excusa para acabar nuestro matrimonio, conteste con rabia.

-¿A ti que te importa, me voy este matrimonio ya no da para más?

Él me toma del brazo, fuertemente y lleva al dormitorio lanzándome a la cama.

-¿Quién PUTA TE CREES, QUE VIENES A ACABAR UN MATRIMONIO POR CAPRICHO?...mientras dice eso veo que se saca el cinturón, me toma salvajemente de una mano, mientras él se sienta bruscamente al borde de la cama, para luego colocarme sobre su regazo boca abajo.

-SE NOTA QUE TE FALTARON UNOS AZOTES, PARA ENSEÑARTE A NO SER TAN CAPRICHOSA. Empieza a azotar el culo con su cinturón, trataba de zafarme pero me di cuenta de que era un hombre fuerte, las horas de gimnasio habían surtido efecto, los azote dolían, pero sus palabras más.

ERES UNA MUJER MAL AGRADECIDA DE LA VIDA, LO TIENES TODO Y NO SABES VALORARLO, ¿O TE FALTA ALGO?

-No, digo entre sollozos...-Pedro basta me haces daño….pero el como si no escuchara, me azoto 20 veces.

PARATE, PERRA Y VE A LA ESQUINA, ESTAS CASTIGADA POR MALA NIÑA, ME DUCHARE CUANDO SALGA SI NO TE HAS IDO CONVERSAREMOS CALMADAMENTE, DE LO CONTRARIO…NOS VEREMOS ATRAVES DE NUESTROS ABOGADOS…

No sé por qué, pero me quede en la esquina, cumpliendo mi castigo, esperando que el saliera de la ducha para hablar, mientras lloraba sentía una gran excitación. El sale de la ducha con la toalla cubriendo su cintura, lo veo tan varonil como el día que lo conocí.

-¿Te quedaste? Se sienta en la cama, me pide que lo mire.

-Ven, acércate.-  camino a su lugar el indica que me arrodille, me levanta el mentón y toma mi cara.

-Preciosa, que te ha pasado, ¿porque ya no quieres a tu esposo?, cierro los ojos y lloro, - no se – respondo.

-¿Te he fallado como hombre? – No-

-¿Te he fallado como esposo? – No-

-¡¡ Entonces Magda. Que ha pasado?.....

Me vuelve a levantar el rostro se acerca para besar mis lágrimas, se levanta me abraza y tumba en la cama, acaricia mi pelo, besa el rostro,…yo aún te amo…magrea mis senos dulcemente, quiero ayudar y quito su toalla, para tocar su miembro. Él se detiene y para toda actividad, dejándome con unas ganas enormes.

-No, Magda, hoy estas castigada si quieres sexo tendrás que pedirlo como corresponde a una sumisa o masturbarte, ah…y como tienes tus maletas listas, puedes dormir en la pieza de alojados- Me saca de NUESTRA pieza, para luego cerrarme la puerta en las narices.

Este nuevo Pedro, me encanta así que voy al despacho busco en la Internet que es ser una sumisa, encuentro tanta información, que me quedo dormida, sobre el computador, mientras sueño escenas eróticas en donde soy su sumisa, despierto sobresaltada, cuando siento su presencia.

-Amo, perdón por intentar huir de aquí, su sumisa Magda se postra a sus pies.- lo hago, mientras él sonríe….

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Después de esa noche, nuestro matrimonio cambio, de día era su esposa, una dama de sociedad y de noche su PUTA, PERRA O SUMISA. El me ataba de mil formas, recibía castigos y muchas recompensas, nuestra vida sexual cambio un 200%, la pieza de alojados se convirtió en nuestra pieza del placer…

…otro día les seguiré contando más de mis historias, pues debo irme mi Amo está por llegar y hoy prometió castigarme muy duramente… (Estoy ansiosa)

 

 

 


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