Juntos Bajo La Misma Estrella

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
2194 visitas

Marcar como relato favorito

Era su cumpleaños. Y, a pesar de todos lo que le insistió, no pudo convencerlo. Raúl quería estar solo el día de su cumpleaños. Sin familia, sin amigos… sin ella. A fin de cuentas, Valeria termino por aceptar, con la única condición de pasar la noche juntos.

Según lo que Raúl le había contado, Valeria sabía perfectamente porque él no fue al instituto aquel día especial. Raúl, iría muy temprano a ver el mar, se sentaría en lo alto de un risco, pasaría algunas horas leyendo o escribiendo algo, luego almorzaría en algún lugar, después iría al cine, por la tarde caminaría por la Plaza Centra, para que por la noche este de regreso y pueda estar un rato con Valeria. Y eso fue lo que precisamente Raúl hiso.

Valeria, pasada las 7 esperaba ansiosa la hora en que Raúl llegase, tocar su puerta, y al fin poder verlo. Ya iban a dar las 8, cuando alguien llamó a la puerta. Valeria se apresuró a abrir. ¡Era El! ¡Raúl, su novio!

-          Por qué tardaste tanto – Valeria fingió molestarse, pero por dentro estaba muy feliz de verlo

-          Pues… pensé que aún no habías llegado a casa…

Y era cierto, la noche anterior Valeria pensó salir con sus amigas al puerto, su lugar especial. Al parecer Raúl tenía planeado estar con Valeria todo el día, pero esto le hiso cambiar de opinión.  Raúl decidió pasar solo el día de su cumpleaños. Ah Valeria no le gustó la idea, Y aunque le dijo que no iría con sus amigas, y pasaría el día con él, de nada sirvió. Raúl no cambio de parecer.

-          He estado en casa toda la tarde, esperando que llegaras – Cruzo los brazos y miro hacia otro lado

-          Descuida, ya estoy aquí – la tomo del rostro con delicadeza y la obligo a mirarlo, Raúl no pudo aguantar las ganas, así que , pícaramente, le robo un beso a su chica

-           

A Valeria se le escapo una pequeña sonrisa. No podía enojarse con él, aunque ella sabía perfectamente que las cosas no eran así. A fin de cuentas, si salió con sus amigas. Es más, al regresar a casa, estaba tan preocupada al sentir que Raúl ya había venido a verla que se cambió rápidamente y apenas tuvo tiempo para comer. Se sentía mal por mentirle a su chico, y aún más cuando sintió los labios de su chico besar los suyos.  Por un momento, Valeria sintió un poco extraño ese beso, algo frio. Raúl no era así, tenía la impresión de saber la verdad. Y eso, preocupaba mucho a Valeria.

-          Espera aquí… Tengo algo para ti…

Valeria subió corriendo a su habitación, casi al instante regreso con una pequeña caja envuelta en papel de colores. Se los mostro, lo puso en sus manos , y en sus labios deposito un beso de cumpleaños.

-          Yo también tengo algo para ti… - Raúl saco una pequeña tarjeta blanca de uno de sus bolsillos, Valeria moría de la curiosidad – Avisa que saldrás, busca un abrigo y ponte las zapatillas, porque iremos al puerto, quiero mostrarte un lugar hermosos – Le dijo, mientras le entregaba la pequeña tarjeta – no lo abras hasta que me vaya, iré a por un abrigo a casa. Te quiero.

Raúl le dio otro beso, y enseguida se fue, sin dejar si quiera, oportunidad a que Valeria se despidiese de él.

Velería se quedó algo sorprendía, cerró la puerta y se recostó sobre ella. Debía darse prisa, su novio no tardaría ni 5 minutos en volver. Tomo la tarjeta entre sus manos, pero no pudo abrirla. Alguien llamaba a la puerta. Era la madre de Raúl, y por lo visto, estaba muy alterada, en su rostro se notaba que había llorado por varias horas.

-          Valeria, como lo siento. Raúl ha muerto, lo encontraron sin vida cerca a la playa…Al arecer cayo desde algún risco. Lamento tener que darte esta noticia… – La madre De Raúl no pudo más, se desbarato en lágrimas, y abrazo a Valeria.

Valeria atónita, no supo que decir, como podía ser cierto eso. Era imposible. Si acaba de estar con él hace unos minutos, e incluso la beso. Como podía ser eso posible. Solo atinaba a seguir abrazando a la madree de Raúl, que aún seguía llorando.

Temerosa, Valeria, Sin dejar de abrazar a la madre de Raúl, tomo aquella tarjeta blanca entre sus manos, y la abrió. Apenas sus ojos le permitieron leer lo que decía, pues casi al instante se empaparon en lágrimas:

“Valeria, amor mío, Te prometo que esta noche estaremos juntos… Juntos bajo la misma Estrella… “


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed