OJOS DESTEÑIDOS

Por
Enviado el , clasificado en Varios / otros
1409 visitas

Marcar como relato favorito

Las aciagas noches que las moiras me acechan en las sombras que

pueblan mi solitaria morada, me veo inclinado sobre un pergamino,

preguntándome,porque quiero dejar este legado a los hombres de año

venideros.

¿De que les servirá?

¿Porque lo hago?

Para que contar cosas que a nadie interesa, cuando escribir se convierte

en un ejercicio inútil, como un fútil lamento que se lleva el viento, hacia

algún lugar lejano, que a mi me esta vedado.

Donde acaban las palabras que no escribo, por miedo o vergüenza, esas

que se escapan por las rendijas, negándose a morir, atormentando mi

alma, reprochándome, negarles la vida.

Aquellas palabras son las que deberían permanecer y no ser obviadas

o arrinconadas, por no se sabe que código retorcido de mi mente.

¿Porque escribir lo que a los demás gusta?.

Cuando lo importante esta en lo que no gusta a nadie, como siempre ha

sido y sera.

Estoy harto de escribir la belleza, el amor y la felicidad, quiero escribir la

muerte, las lagrimas y el sufrimiento, hablar de los ojos cansados de

mirar, desteñidos por el tiempo, a punto de rendirse a la oscuridad.

Ya no quiero condenar al olvido, la palabra muda, que siempre acaba

gritándome desde algún rincón de mi conciencia, donde han sido silenciadas,

arrinconadas, a golpe de indiferencias.

A veces odio lo que escribo y sin embargo lo hago , como tantas cosas que uno

debe hacer en la vida, por obligación, como quien come para poder vivir.

En realidad, no se porque lo hago, quizá por la locura que invade mi mano,

obligándola a moverse por esos renglones, a menudo torcidos y alienados.

Como una bandada de buitres negros, las vergüenzas y los miedos,

rondan por el cielo de mi cuarto, mirándome que esos ojos rojos, gritándome

insultos y escupiéndome, me estoy ahogando en el batir de alas, que me

rodea, claro que si quiero que me dejen en paz, solo tengo que dejar de

lado mi pluma, pero no quiero, antes morir que sucumbir al chantaje al cual

me quieren someter, los dioses.

El físico me ha dicho que tengo que dejar de escribir, si quiero disfrutar de 

unos años mas de vista, y yo pienso que no podre soportarlo, la ceguera

es un castigo de los dioses crueles y sin corazón, que me obligan a elegir,

entre la felicidad y los colores que rodean mi vida.

Ya soy un anciano, que desde algún tiempo, ve como se acerca la ultima

espera, contaba con irme, con la imagen de mis hijos y nietos grabados

en la retina, pero me temo que no podrá ser, antes debo acabar este

relato, aunque no le importe a nadie, esa es mi decisión final.

La noche esta cayendo y oigo el batir de alas de las moirás, es hora de

ponerme a escribir, inclinado sobre un pergamino, bajo la débil luz de

una candela, con mis ojos desteñidos.

----------

Pergamino encontrado en la biblioteca de alejandría, datado del siglo

octavo antes de cristo, presuntamente escrito por un contemporáneo de

el poeta ciego; (Homero), desgraciadamente se desconoce el nombre

del autor, como tampoco se descarta que el propio homero fuera el mismo,

sino ¿porque se guardaría ese pergamino en la gran biblioteca de

alejandría?

Pero el estilo no es homérico, parece mas bien una carta a algún

familiar o amigo , me temo que nunca lo sabremos, lo que no nos

impedirá soñar y seguir buscando.

Benjamín.J.Green


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed