El psiquiatra honesto.

El psiquiatra honesto.

-¿y usted que haría doctor? Si un día al llegar a su casa, después de un largo día de trabajar horas extras para pagar unas vacaciones de regalo para usted y su esposa, descubre que ella lo engaña con uno de sus ex compañeros de la escuela. Se da cuenta que todo el dinero que le daba a ella para la semana se lo gastaba en lencería que estrena con su amigo. Por ahora la única salida que le veo a este problema es el suicidio.- El paciente de las 11:20 a.m. se encontraba recostado en el diván a un lado del psiquiatra quien estaba sentado en su sillón individual tomando notas en su libreta, ningún detalle se le escapaba.

-Bien señor Hunter, debo decir que su problema es algo común. Realmente cree que el suicidio es la mejor solución, hay personas que tienen peores problemas cómo hambre o sed y ellos a pesar de no comer o beber siguen vivos. Créame, de los miles de millones de personas que hay en el mundo, una menos no contaría para nada y tomando en cuenta que no tiene familia ni parientes creo que nadie lo notaria hasta que a alguien le llegara el olor a cadáver. Además su esposa ya ha de estar pensando en irse a vivir con su amigo o con alguien más pero en definitiva no creo que vuelva con usted.- La alarma del reloj que el psiquiatra llevaba en la muñeca sonó –Muy bien señor hunter, hemos terminado la sesión de hoy. Lo veo la próxima semana, si es que sigue vivo.-