Guión FASTIDIANDO A LA SECRETARIA (Parte 2)

ACTO 2: EL CUPCAKE

Brígida se encuentra trabajando con cara de palo en su mesa y las grandes voces e imprecaciones de Miguel Ponto hacen templar el marco, la jamba y la cristalera de la puerta del despacho. Cerca de allí Canesa, Polp, Aguirre e Iván tienen mucho tiempo libre y en estos momentos están tramando la siguiente broma dirigida a Brígida:
CANESA: Después de lo de la tortilla, va a ser difícil que vuelva a aceptar un alimento trucado por nosotros.
AGUIRRE: Y últimamente, el jefe anda vigilando por la oficina desde que hicimos aquella broma y ésta le puso fino el traje de las reuniones.
POLP: Hay que idear algo que no salpique pero que dé un asco igual o similar.
En esos momentos, una mano deja un plato con un cupcake rosa sobre la mesa de Polp. Los otros levantan la vista y ven a un risueño y sonriente Caín, el cual les dice:
CAÍN: Mis queridos amigos, hay que aplicar la estrategia del león cazador. Es decir, debemos acechar a nuestra presa para que cuando ésta se descuide, podamos cazarla con nuestra trampa debidamente preparada. Escuchad, dentro de un rato es la hora del almuerzo y Brígida suele cogerse un cupcake del comedor de la oficina. He llegado a un acuerdo “de cama” con la pastelera y hemos elaborado este cupcake que tiene algo dentro muy…especial. Aguirre, ven aquí que ahora te diré que tienes que hacer.
Llega la hora del almuerzo y Aguirre se aproxima a la mesa de Brígida. Brígida tiene su cupcake rosa en la mesa listo para devorar cuando ve aproximarse a Aguirre.
AGUIRRE: Brígida…
BRIGIDA: ¿No ves que voy a almorzar, Aguirre? En vez de venir a darme el coñazo y pensar en que vas a pillar conmigo, preocúpate de no cagarla con los últimos números que hiciste porque lo primero que se le vino a la cabeza a Ponto cuando los vió fue Chernóbil.
Aguirre permanece impasible. Pero dice:
AGUIRRE: Tienes una llamada de tu madre. Ve a la mesa de Polp.
Brígida se levanta y corre a atender la llamada, ya que su madre es una persona mayor que necesita a veces los cuidados de Brígida cuando sus hermanos no pueden. Aguirre aprovecha y sustituye el cupcake de la cafetería por el que han elaborado Caín y la pastelera. Diego vuelve corriendo a la mesa donde esperan sus compañeros e Iván. En ese momento, Brígida vuelve refunfuñando pero deja de echar pestes cuando ve el delicioso cupcake que le espera para almorzar. Caín y los demás observan como Brígida come, saborea y degusta el cupcake cuando, de repente, unos ruidos similares a una cañería atascada empiezan a sonar en el vientre de la secretaria. Su cara se empieza a congestionar y justo cuando Ponto sale de su despacho, Brígida deja escapar un enorme y ruidoso pedo:
¡¡¡PRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMMMMMMMMMMMMM!!!!
Ponto se queda estupefacto y justo cuando una pestilencia penetrante y hedionda comienza a “ambientar” la oficina, estalla el temido y esperado cabreo:
PONTO: ¿Pero usted de qué va? ¿Cree que puede ir caminando por este jodido mundo expulsando esos terribles pedos por el culo?? ¡Yo pensaba que usted tenía estilo pero con pedos como este se me caen mitos como el de la secretaria perfecta!! ¡Pues precisamente tenía este viernes la junta directiva e iba a hablar bien de su labor pero voy a poner en mi informe: Pedorra, comilona y maleducada!! ¡Su trabajo pende de un hilo, Brígida, como vuelva a hacer una más como esta le voy a poner tal sanción que se van a revolver hasta sus antepasados!! ¡Ponga ahora mismo un ambientador, cojones!
Brígida, roja como un tomate, corre al baño a llorar y a “irse” mientras Caín y los otros se petan de risa entre patatas fritas, botellitas de coca cola y eructos.