Mi mejor amiga su novio y yo en la piscina.

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Éramos unas 13 personas en la barbacoa. Después de todo el día comiendo, bebiendo, riendo y bañándonos nos relajamos un poco hablando todos en las tumbonas junto a la piscina. Las cervezas y el alcohol ya no pasaban desapercibidos y cada vez se me subían más y más a la cabeza.

Por supuesto mi prioridad en aquel lugar como en cualquier otro era Sara, mi mejor amiga, con la que paso día tras día compartiéndolo todo y hablando de cualquier tema, predominando el sexo en el que tan parecidas éramos a la hora de actuar.

Así que poco a poco con la charla y las risas fueron desapareciendo gente a las tiendas de campaña y a las habitaciones correspondientes interiores, quedándonos a solas Sara, su novio Adrián con el que tenía tanta confianza como ella y yo.

Empezamos a hablar de sexo, fantasías sexuales y historias eróticas del pasado. Sara y yo habíamos hablado muchas veces de este tema y entre risas le contamos que nuestra mayor fantasía era hacer un trío con otra mujer para probar esa nueva experiencia. Se acabaron las risas, Adrián nos miró serio y me atrevería a decir en ese momento que con lujuria en los ojos y rápidamente cambiamos el tema que para no incomodarlo.

-¿Cuál es tu mayor fantasía, Adri? - Pregunté.

-Follarme a una morena que se llame Sara y una rubia que se llame Andrea. Aquí, ahora, dentro de la piscina.

Lo dijo tan rotundo, tan serio que daba la sensación que estuviera esperando mi pregunta. No contestamos, no dijimos nada, pero yo note un fuerte pinchazo en mi vientre y percibí como mi bikini se humedecía. Mire a Sara, después a Adrián y me di cuenta de que ellos esperaban una respuesta. Solté el vaso de mi cubata al lado de la tumbona y me dirigí sola a los escalones de la piscina donde me senté mientras ellos se acercaban a mí.

Solo nos alumbraba unos ridículos focos que habitaban en el interior del agua y solo nos separa de los demás amigos una puerta y un salón, pero pareció no importarles porque sin demora Adrián nos acercó nuestras bocas para que nos besáramos y mientras con algo de reparo lo hicimos el nos susurró " en este juego mando yo, y hoy haréis todo lo que os pida".

Me puse caliente, muy muy cachonda y por la expresión de Sara y sus pupilas dilatadas supe que ella también.

-Quiero que empecéis vosotras, mojaros primero en el agua completamente y quiero ver cómo te comes el coño de mi novia en los escalones, Andrea.

No me dio reparo, ni vergüenza porque en su cara vi que ella tenía las mismas ganas que yo. ¿Cómo sería la experiencia? Mire alrededor por si alguien se pudiera haber despertado y lentamente bajé hasta dar con la parte inferior de su pequeño bikini, lo eche hacia un lado y sin pensarlo empecé a lamerla con la misma técnica con la que me gustaría que me lamieran a mí. Primero despacio con suaves lametones en su clítoris, luego le fui dando más intensidad mientras la masturbaba con dos dedos en su interior y con la otra mano abría sus labios para poder comerla entera, su clítoris crecía, se inflamaba y cogía un color rosado casi rojo que por un momento me volvió loca.

Mientras tanto Adrián sacaba su pene y se lo metía a ella en la boca que lo recibía gustosa. Me alegró que hiciera eso, así los gemidos de Sara se escuchaban menos, los ahogaba en su polla mientras se corría para mí.

Una vez acabada mi tarea Adrián me pidió que me arrodillara y se la chupara junto a Sara. Lo hice encantada, era algo que provocaba mucho morbo en mi y que me moría de ganas por probar y así lo hice, chupe con ella, le apretaba los testículos suavemente y jugaba con su glande mientras Sara le escupía pícaramente para lubricar y paseaba su lengua a lo largo de su polla. Después alternándonos nos introducíamos el pene en la boca de arriba abajo con más intensidad mientras le mirábamos fijamente a los ojos y el empujaba nuestras cabezas con sus manos, agarrándonos por los pelos empapados. Se iba a correr, las dos nos dimos cuenta y nos quitamos rápidamente, no queríamos que este espectacular juego acabara tan pronto.

Al darse cuenta se le curvaron los labios dejando aparecer casi una sonrisa -"sois unas zorras incansables" y me tendió bruscamente sobre el escalón a lo largo y colocó a Sara entre mis piernas para que me comiera el coño mientras él se la follaba duramente por atrás.

-Como me ponéis, guarras, me va a reventar la polla.- dijo en un hilo de voz muy sensual.

Casi me corro al escucharlo a él y notar a Sara empezar a chupar mi clítoris , tirar de mis pezones (para mi gusto un poco fuerte, que poco a poco me fue encantando ) y meter su pequeña pero sigilosa lengua en mi agujero. Me corrí, si, estoy segura de que fue eso. Tuve que taparme la boca con la mano para no chillar más mientras mi espalda se arqueaba. Nunca me había corrido con ningún chico, nunca en mis 21 años me habían comido el coño de esa manera y ahora lo había conseguido mi amiga.

A mi misma vez Adrián y Sara gritaron con una voz ronca que me llegó a las entrañas y cayeron desplomados casi encima de mí en los escalones. Supe que había eyaculado dentro de ella, a la que no pareció importarle lo más mínimo.

-Lo siento rubia, esta vez no te he podido follar como te mereces, no podía aguantar más las ganas de correrme. Pero si tu quieres y Sara está de acuerdo habrá próxima vez.

.../


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