Alejandra cap 4

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IV

Alrededor de las seis de la tarde llegué a la casa, no había ocurrido nada raro en el transcurso de la casa de Alejandra a la mía, entonces, cuando llegué a la casa deje mi maleta en el sofá me quité rápidamente los zapatos del colegio, pero no me quite el uniforme debido a que era viernes entonces me senté en una silla de la oficina y saque la agenda de la maleta, estaba tan ansioso por leer aquella carta.

Luego de sacar la agenda busque rápidamente aquella hoja doblada que Alejandra me había entregado hace poco tiempo. Luego de encontrarla desdoble la hoja  y mire muy superficialmente la carta, Alejandra tenía muy buena caligrafía, era una letra redonda y simétrica.

Luego de verla decidí ir a tomar leche, así que me dirigí a la nevera y me serví leche en el primer vaso que encontré, luego volví a la oficina y me senté en la silla con el fin de leer aquella carta:

Edward…

He visto millones de hombres con tu nombre… solo me acuerdo de ti… perdóname… fue mi intención hoy molestarte, solo quería saber… errores los grandes y los niños los comenten y ya no quiero estar sufriendo la angustia de perder lo que más quiero, buscando una salida que no encuentro. Te estarás preguntando por que te doy esta carta… y es por una sencilla razón, quiero volver a estar contigo, revivir esos seis años que no hemos estado juntos, quiero volver a gozar de la vida y no ser una simple chica de 16 años que no sabe vivir, cuando tenía diez eras el único que me hacía sentir cómoda, sentirme feliz, hacías que despertara cada mañana.

Detuve mi lectura pensé:

<<Clásico en Alejandra la primera frase es de una canción de Dread Mar I  cantante de reggae, creo que fue algo que nos unía… los gustos musicales. Pero eso no es lo importante, nunca pensé que era tan importante para esa chica, creo que la embarré alejándome de ella, debí haberme quedado a su lado, por si  me hubiera necesitado, creo que fue así y no estuve a su lado ashhh ¡soy un imbécil! >>

Luego me desconcentré viendo una mosca que estaba volando alrededor de mi cabeza, intente aplastarla pero al final la mosca salió volando para otro lugar, seguí leyendo.

 

Cuando quisiera devolver el tiempo seis años atrás para nunca haber estado con Carlos, pueda que nunca me lo hayas dicho, pero sabía que te molestaba, creo que estuve a su lado para experimentar l que se sentía tener un novio, pero mira como terminó, terminó con la perdida de mi mejor amigo de toda la vida.

Como decía cuánto quisiera devolver el tiempo para haber estado más tiempo contigo, jugando, jugando, riendo, disfrutando. Cuanto hubiera pagado para que tú hubieras sido mi primer amor, mi primer bese, eras el único que estaba a mi lado cuando necesitaba a alguien, cuando necesitaba un consejo, o simplemente un abrazo.

Pero… ya es muy tarde de arrepentimientos, pensaba hablarte mucho antes, pero hoy tuve el coraje de hacerlo, pero ya es demasiado tarde, cuando salgamos a vacaciones de mitad de año me tendré que mudar a Medellín, porque como ya sabes mi papá es policía y lo han asignado allí por una un año o creo que por más.
Esta carta solo era para decirte esto, perdóname.

Te quiero mucho.
Alejandra

<< ¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?! , no puedo creerlo el amor de mi vida se mudaba preciso cuando me le había declarado y había tenido éxito, esto es algo imposible de creer. >>.

Luego de haber terminado de leer esta carta la arrugué y lo único que pude hacer, fue arrojarlo a la caneca de la basura, y decidí irme a dormir de una vez, pero cuando estaba camino a mi habitación llega mi mamá, la saludo y me dice que va a hacer avena de comida, entonces decidí esperar y tomarme la avena. Luego de que terminé la avena me dirigí a la habitación a dormir, pero no me cogería el sueño, debido a que no podría dormir pensando en todo lo que había hecho ese día y en todo lo que me iba a pasar, me preguntaba ¿Cómo fui capaz de tomar esa decisión?, ¿qué haré al respecto?, Creía que la mejor solución era decirle a mis padres, era imposible que en pleno siglo XXI una persona con 16 años de edad no pudiera solucionar un problema que para mí era un grande abismo en donde no podía hacer nada.

-Creo que me falta cariño – decía hablando solo en voz baja –pero eso es imposible, soy alguien a quien sus padres quieren mucho, y alguien que en el colegio es muy juicioso, entonces ¿Qué me sucedió?

Por fin pude dormir y al día siguiente cuando me desperté decidí arreglarme rápidamente y dirigirme al colegio.


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