Carta al amor no. 1 Tornasolado (Le moiré)

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
1449 visitas

Marcar como relato favorito

Un escalofrío recorre mi espalda… el viento sopla fuertemente haciendo llegar recuerdos vagos de horas ya pasadas en instantes de pasión, amor y deseo.

Suelo ser coherente en ese tema en particular, pues entre menos piense en ello más tranquila estoy pues mi mente inquieta con muy poco vuela y la imaginación da para mucho, y eso de tener ganas y aguantárselas a como dé lugar no es agradable.

Sin embargo ese demonio-dios del sexo que eres me ha vuelto una posesa, y cuesta tanto no pensar en ti que cualquier cosa ya no me entretiene y en el momento menos pensado una palabra, un pequeño movimiento, algo de la nada surge y me hace recordarte… y me incendio y las llamas de la pasión acumulada me recorren sin dar tregua alguna y nada ni nadie son capaces de calmar esa sed de ti que aparece, que brota, que me lleva a ser lo que ahora soy: tu esclava sexual.

Para mi es raro ser algo así de alguien, soy un espíritu libre que nada ni nadie posee, difícilmente alguien o algo puede dominar mis sentidos, mi mente, no se diga mi cuerpo… pero tú has sabido entrar en mí, penetrar en mi razón, en mi existir, ¿en mi piel!

AMOR… palabra rara en mi vocabulario y no porque no crea en él, sino porque es algo difícil de sentir por alguien que no sea de mi familia (padres, hermanos, hijos)… un sentimiento que me hace perder el equilibrio, la razón, la libertad y a estas alturas de la vida ¿Quién está dispuesto a perder la conciencia, la cordura de esa manera? Eso de entregarse totalmente a alguien en cuerpo y alma no entra dentro de mi ideal de vida. Sin embargo, ¿quién soy yo para negar algo que ya ha sucedido? ¡Irónico! Un espíritu libre atándose por voluntad propia a un sentimiento (no a una persona) difícil de entender… difícil de explicar…

Pero vamos por partes. Desvelemos una a una cada parte de esto que soy: un todo amando por libre albedrio, amando la libertad, amando la diversión, amando la inteligencia, amando el aprendizaje…y el todo en el que estás inmerso. Con esto no quiero decir que no sea a ti a quien ame, muy al contrario; eres el completo, el absoluto, el perfecto para mí. ¿Qué quiero atarte a mí con estas palabras? NO TE EQUIVOQUES, si quisiera lo hubiera hecho desde hace mucho y de mil formas y maneras… sin embargo y por razones obvias soy tan transparente contigo como con nadie más puedo ser, a ti no puedo mentirte pues te darías cuenta de inmediato si lo hago, tienes la capacidad de ver en mis ojos lo que nadie más reconocería, lo que nadie más en su sano juicio exploraría.

Y ahí estamos de nuevo, en el punto de la incongruencia total de lo que soy y lo único que importa a estas alturas de la vida es aquello que estoy dispuesta a ser: yo, un todo, volando libre, sin atarme a nada, aceptando que el amor es y que tú lo constituyes. Y los sentimientos que provocas son más fuertes de lo permisible, de lo tolerable  y nada ni nadie logra que yo, la fría mujer de hielo se convierta en tus manos en liquido puro  de deseo… ardiendo por ti, en ti, para ti!!!

 

Muy pocos conocen mis facetas, puedo ser todo y nada a la vez dependiendo de muchísimas cosas... El amor me ve de una forma, el odio de otro... El dolor, que es el que más me ha visto ya está cansado de mí. La ternura, el desprecio...etc.... todo aquello que el ser humano es y no es dependiendo de cómo le va en la vida, suelen conjugarse en el cristal por el que me miras y yo te miro. Soy muchas facetas todas conjugadas en un solo ser. Pero, por una extraña razón hay un sentimiento que quiere salir y prevalecer, mi verdadero yo ya no quiere esconderse más, pues el amor, bendito amor, es el dueño de mi alma. Esta soy... Así soy... Con demasiadas facetas pero con un solo sentimiento: el amor! y con una sola razón para mostrarme tal cual soy: tu.

AMOR… volvemos con esa palabra… amor… ¿cómo explicarlo? Las ideas no vienen a mi cabeza… y a pesar de ello todo fluye sin yo sentirlo, sin yo pensarlo sin yo desearlo… y estás tú tan vívido en mi mente como lo estás en mi cuerpo y quiero más de ti, de tu mente, de tu cuerpo, de tu sexo ardiendo dentro de mí.

Y sueño con tener de ti más que solo piel a ratos y busco de mil formas llenarme con un suspiro de tu presencia ausente y que el amor que siento sea suficiente para vivir, para soñar, para seguir de pie y en vida. Porque amarte es necesitarte para vivir!!!

 

Malu Ramírez


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed