1667

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1667

La garganta del lago brilla y se abre hacia el mar, cae el sol y la tripulación de 600 hombres con el aroma de sangre fresca se muestra insatisfecha, el salitre ahoga las ocho naves y los ojos grises del olonés brincan divertidos después de tomar el castillo de San Carlos, saquear y quemar Maracaibo, torturar y asesinar durante dos semanas y obtener una renta de 20.000 reales de ocho. Sonríe con desparpajo y en tono de condescendencia, exclama ¡Merde!, mientras se acaricia el fino mostacho con la mano izquierda y con la derecha empuña un sable corto con protección de cuero, vuelve la cara al sureste, ordena atravesar el cabo y desembarca en el pueblo de Gibraltar cercano a Bobures, entra a sangre y fuego a la villa, sintiéndose superior se enfrenta a 500 soldados pero las culebrinas le dejan 40 bucaneros muertos y el enemigo exterminado. Gibraltar fue borrada. Pide rescate de 20.000 piezas pero su socio vasco lo convence para saquear la villa durante dos meses, obtiene 260.000 reales de ocho, 500 vacas, 25 libras en piedras preciosas, plata, sedas, esclavos y tabaco Varyná. Regresa a Maracaibo y gasta lo robado en mujeres y licor. Jean David ordena poner rumbo a La Española y se ve atacando Puerto Cabello y en la sonda de Campeche. Pero hoy sólo piensa en regresar a La Tortuga victorioso, obligado a cumplir un destino que ignora en tierras de Darién, a manos de los indios Gunas y su ritual de Olo Tule.


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