Tropiezo en la vida

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Respirando el aire puro, y viendo la naturaleza me senté, en un asientito al gastado y olvidado. Como mis pensamientos ininterrumpidos, con los auriculares puestos y dejándome llevar por un buen reggae, pensando en todo, ordenando mis ideas, moviendo esto para allá. Esto por aquí, esto no va, y así viendo la gente pasar, algunas parejas cogidas de las manos, niños divirtiéndose por doquier, en ellos no hay ningún peso, ni dolor ni mucho menos odio, como me gustaría regresar cuando era niño, y jugaba con papá a patear el balón, o cuando me leía uno de esos cuentos que me gustaban hasta quedarme dormido, pero sé que el tiempo ya ha pasado, y ahora es otro ciclo.

Ahora me gusta fumar y dar muchas caladas con la boca, a veces me siento un palurdo, un díscolo andando por ahí, con algunos amigos que son contados, porque no me gusta tener muchos amigos, a veces soy algo ermitaño, paro en casa escribiendo cosas deplorables, o ofendiendo ahí algunas personitas, que me joden.

Mi novia me llama muy loca, en plena madrugada, acechándome con sus celos, preguntándome porque no la he llamado como todas las veces, quiere que llame a cada momento, cuando estoy en el baño, cuando estoy durmiendo, y cuando estoy soñando, que tal carajo ¡es tener una novia así. Muchas veces le he dicho para terminar, pero ella se resiste, no me suelta.

De pronto veo unos novios extrañándose, como si el viniera de Afganistán y ella de Paris, y después de cinco años se encontraran, él la llama desde el celular, ella está parada en la acera de enfrente del parquecito, con unas amigas deseosas por el encuentro cuchicheando de algo, él lleva un globo inflado de Elio en la mano, ella la mira se emociona, tal vez se orina de felicidad, pero no se ve. Se encuentran él la besa, ella asiente al beso, las amigas todas locas hacen un gritillo de…uhhhm…!!!Luego se van tomados de la mano, quien sabe dónde.

Pero solo pensar esta escena tan dramática, y algo desopilante, me hacen recordar a Carlita, la hija prodiga, la consecuente, la bella durmiente, no por que esperara a su príncipe azul, sino porque le gustaba el ocio, y se la paraba durmiendo hasta la una de la tarde, y eso, tenían que ir a buscarla, golpear la puerta y abrir, cosa que despertara en el instante.

Ella fue mi gran y ex luchadora en el amor, gracias a ella me volví un fumón, y borracho, tomábamos muchos, por aquellos tiempos, pero al final ella se fue a Miami a estudiar ciencias políticas.

Y hace poco quería mandarme una foto desnuda, pero yo le dije no… vas a cagarla, Franchesca se va poner loca, y me echara a la mierda. No… no hagas esto, mejor mándaselo a cualquier loquito aventurero, pero a mí no, lo nuestro ya termino hace mucho, ella insistía mucho, quería que viera sus dotes que había logrado halla en Miami.

Pero todas esas cosas ya pasaron, ahora ya no tengo a ninguna Carlita, ninguna Franchesca, ahora con una guía diferente.

Me levanto del asiento, algo adormecido por el tiempo que me mantuve ahí, prendo un cigarro, camino solo, mirando el cielo, veo a Franchesca… Franchesca? Con un chico tomados de la mano sentados en el gras, yo trato de disimular que no la vi, pero ella si me vio, me hago el desentendido y casi tropiezo, lo que sería fatal y vergonzoso, solo me mira, yo sigo mi camino, ella ya lo está haciendo desde hace mucho, seguramente es feliz, no lo sé, en la noche recibo una llamada, pienso que es ella, seguro quiere verme, no respondo, dejo que suena muchas veces, al final desisten y dejan de llamar. Me voy a mi cuarto me tiro en la cama, y me toco pensando en ella.

   

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