La experiencia, ¿suma o resta frustaciones?

La experiencia, ¿suma o resta frustraciones?

Hace unos días alguien me comentaba que, con el paso del tiempo, conforme nos hacemos adultos, las personas vamos acumulando frustraciones y eso nos hace más desconfiadas y conocedoras de la naturaleza humana.
Es una manera de verlo, una manera de “crecer”. Sin embargo, yo creo que con el paso del tiempo, con la experiencia, una persona puede ir adquiriendo sabiduría y, desde mi punto de vista, la sabiduría acaba siendo incompatible con las frustraciones.
Porque la sabiduría que nace de la experiencia comprende que las demás personas tienen derecho a tomar sus propias decisiones, elegir su camino, y comprende también que los deseos personales no siempre tienen que ser cumplidos por los demás. Porque  la sabiduría que proviene de la experiencia nos enseña a aceptar y dejar atrás ese sentimiento de resignación y frustración que se apodera de nosotros cuando algo no es como lo esperábamos. Nos hace comprender  que todo el mundo tiene sus limitaciones, sus propias perturbaciones mentales, como vos, como yo, como todos.
Entonces dejemos de esperar que así sea y aprendamos que la experiencia nos puede enseñar a amar a las personas como son, con sus errores y heridas, sin esperar que cumplan con todos nuestros planes o expectativas.
Y nos hace comprender que el resto del mundo no son satélites a nuestro alrededor.
En conclusión, ¿la experiencia, suma o resta frustraciones?
Creo que la experiencia nos puede enseñar a dejar de experimentar frustraciones o, como mínimo, que cada vez sean menos, menos intensas, menos dolorosas y menos duraderas debido a que ya sabemos como superarlas.
Y también creo que nos enseña a curar las frustraciones del pasado. A
comprenderlas, sanarlas, eliminarlas y dejarlas ir por fin.
Creo, también que el paso del tiempo no debería sumar necesariamente frustraciones, sino que debería restarlas, pero eso ya depende de nosotros....