El destino es caprichoso

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
884 visitas

Marcar como relato favorito

No podemos vivir ocultando sentimientos y dejando historias inconclusas. Ocultar los sentimientos es un error que viene de serie con el ser humano. ¿Qué ganamos con esto? Vacío. Un vacío que ni con otra persona se puede quitar. Y lo que pensamos que se va a ir con el tiempo no se va porque hay personas que se quedan clavadas en el alma. Esas personas que te han hecho sacar partes de ti que ni sabías que existían. Y es triste. Es triste que haya historias inconclusas. Que te hayas despedido de alguien y te hayas quedado con tantas ganas de decirle cosas. Y que cuando lo hayas vuelto a ver no hayas podido liberarte de todos esos pesos que has ido acumulando mientras no estaba. Quieres hablar pero no puedes, hay algo dentro de ti que te lo impide. Quieres pensar que no te ha olvidado, mientras te come por dentro la incertidumbre. Es como que te rompes por dentro pero sonríes. Sonríes porque le tienes delante, y lloras porque nada es como antes.

Y ojalá que situaciones como esas se concluyan, que ambas personas se abran y se digan todo lo que no han podido por el tiempo y la distancia. Que pase a ser una historia con final, bonito o no, pero que se quiten todo eso que llevaban arrastrando y se puedan liberar de todos esos miedos de los que son presos. Dos almas no se encuentran por casualidad.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed