Cuando los besos pierden el valor

Aún recuerdo mi primer beso, como olvidarlo, era tan niña...

Llevaba mi ropa favorita de aquel momento, sabía que iba a ver al chico que me gustaba (y aun me gusta) esa noche, no sabía lo que iba a pasar, antes nunca lo sabía, simplemente me deje llevar, comenzamos a hablar en la discoteca como si estuviéramos en una cafetería, pero cual cenicienta mi hora de volver a casa llegaba así que me despedí con esos dos besos tan españoles, y cuando le di la espalda para coger dirección a la salida me agarró de la mano y me acerco a él sorprendiéndome con uno de los mejores besos de mi vida... aquel día algo se marcó en mí, nunca he conseguido quitarme de la cabeza a ese chico, no forma ni ha formado nunca parte de mi vida, pero cada vez que me lo encuentro por casualidad y tenemos oportunidad de hablar la escena se repite, me gusta, lo dejo todo por esa escena una vez más...

Pasan los años y pocos besos me han vuelto a sorprender, me he hecho una experta, puedo juzgar objetivamente todos y cada uno de los besos que me han dado, suena frío pero es cierto, también controlo todo lo que va a pasar en cada momento, supongo que ya nada es nuevo para mí, resulta aburrido conocer tan bien el modo de actuar en estas situaciones...

Mi segundo capricho me descolocaba un poco, también me sorprendió su primer beso, llevándome por calles extrañas como si no conociera la ciudad para finalmente cogerme del bolsillo antes de que se acabase el trayecto hacia nuestro destino... no fue un buen beso, mi experiencia me dijo que había falta de coordinación, pero nos gustábamos tanto que lo solucionamos sin problemas, disfrute de esos besos durante mucho tiempo, mi capricho sí que formó parte completa de mi vida... hasta que me aburrí supongo.

Ahora ningún beso me motiva, ni es digno para mi recuerdo, por eso busco a alguien que descoloque mi vida, que la ponga patas arriba, que me haga ponerme nerviosa al verle, al oír hablar de él, al tenerle cerca... Porque la vida sería muy aburrida si los besos perdieran el sentido.