la lluvia aún no ha aprendido a llover

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Siempre me he preguntado por qué hay tantas injusticas, tantos antivalores y mucho peor el respeto hacia las demás personas.

Todo ser humano debería tener claro que las personas homosexuales gozan de la misma dignidad humana y merecen, por ello, ser respetadas. Pero lamentable el  respeto en cuanto seres humanos no significa que tengan más derechos que el resto de las personas que no comparten, e incluso disienten, de su inclinación o práctica sexual.

 

Uno de los argumentos de propaganda que más suelen usar los grupos homosexuales cuando se enfrentan a opiniones que les discuten su orientación, es la de la homofobia. 

Cada vez se extiende más la homofobia como forma de pensamiento por la cual la sociedad acepta pasivamente una conducta sin preguntarse si está bien o si está mal moralmente. Se suele presentar la homosexualidad desde una perspectiva emocional donde parecía algo tétrico alzar la voz para divergir. Entre sentimientos y banalizaciones, diferentes grupos de homosexuales se han dado a la tarea de imponer una suerte de censura que, como en otro tiempo el César, alza o inclina el dedo para decidir que sí y que no puede seguir conviviendo, de acuerdo a sus intereses.

Creo yo que debemos Considerar que el Estado debe reconocer la realidad y el valor de todas las parejas. De este modo, reafirmamos nuestro compromiso por un MUNDO libre de discriminación e injusticias.

 Marco un amigo de la universidad me decía algo muy cierto y reflexivo; Si acá los peruanos que trabajan como todos, que pagan sus impuestos como todos, pero que lamentablemente no tienen los mismos derechos que todos, hay de  ellos si se enamoran de alguien de su mismo sexo y quieren vivir con esta persona no tienen la mínima protección del Estado como si tienen las parejas heterosexuales, nos agreden, nos toman en las calles y nos golpean, nos tiran  al piso solo por tener una opción sexual diferente a la de ellos, no quiere que sus hijos nos vean caminando por la calle agarrados de las manos y mucho peor besándonos, porque si no, nos escupen en la cara, nos menta la madre, y aun peor sufrimos de una discriminación lamentablemente vergonzosa.

 

Es cierto que tenemos que Cambiar la forma de pensar de la población aun estudiantil, ya que hay una gran diversidad de personas y hay que respetar la forma de ser y de sentir de los demás.

 Tratar de Informar a las personas acerca de los homosexuales y hacerlos entender que no es una perversión sino una forma más de sexualidad, no excluirlos de la población no verlos como una aberración, de lo más bajo que hay. Es cierto que la gran mayoría de las personas no tienen una buena educación sexual por parte de sus padres, desde muy niños se lo privaban, lo veían como un tabú, como diciendo cuando seas adulto lo sabrás !que embarazoso hablar eso con mi hijo¡ que es algo muy equivocado. Ahora el mundo cambia sistemáticamente en un abrir y cerrar de ojos, estamos en un ciclo en que la libertad y la humanidad tiene que despertar de la opresión, de dejar de pensar prosaicamente y ambiguamente.

Lo que se hace a los niños, los niños harán a la sociedad ( Karl Manheim)


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