Pequeña aclaración.

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
1206 visitas

Marcar como relato favorito

Hay infinitas cosas que nos hacen diferentes los unos de los otros y eso es así. Hay rasgos más marcados que acentúan en mayor o menor medida el espacio que dejamos en esta diferenciación y eso es así. Por estos puntos disonantes o concordantes según quien, nos juntamos o nos rehuimos  formando nuestro círculo y eso es así. El tener esa afinidad, compartiéndola, hace que la gente se crea más fuerte, al ver respaldad su idea que deja de ser su idea para convertirse en LA idea que comparte con ese círculo y eso es así. Estas personas empiezan a pensar como colectivo en vez de como individuo y ahí empieza su debacle como ser y eso es así. Las personas que saben esto, ven que de ese modo no progresarán, porque no hay un sitio al que hacerlo porque hay demasiados y deciden no entrar, son conocidos como solitarios pero esto debería dejar de ser así, por el mal uso del término, deberían ser conocidos como esperanza, única y pura. aunque esto no lo es. Pero no quería llegar aquí.
Estos de los que tanto hablo, tienen infinitas opciones gracias a no haber tomado elecciones que pudiesen perjudicarles bien poco después. Como por ejemplo donde coño meterse. Como de hondo entrar y hasta donde pretenden que llegue el agua antes de empezar a chillar. Son, libres, por mucho que sea esa la mayor limitación para la libertad en si misma. Pero tampoco quería esto.
Todo va encaminado hacía el hecho de que, por consecuencia a dicha elección, puedan jugar más con donde se posicionan, a diferencia de cualquier otro, añadiendo perspectiva. cuanta más tengas mejor te irá y más podrás manejarte como quieras en cualquier entorno. Y aquí el problema, no solo tontear con ella si no autoescusarse en ella, ponerla entre tú y tú, entre el espejo y lo que ahora eres, remarcando lo de ahora.
¿Entonces?
Estos que disfrutaron un día de toda esa movilidad, ventaja, perspectiva y por qué no decirlo, superioridad, acaban optando en demasiados casos y ocasiones por meterse como quien coquetea con drogas duras, en esos círculos opacos y difusos de respaldo-mutuo y compadecencia-rancia, no atraídos si no por otra cosa que no sea el verse más altos que los demás, el reírse desde ahí dentro, camuflado con todos y todo pensando en lo divertido que es y en lo bien que se siente uno allí.
Erráis entonces al dejar pasar el tiempo y observar que casualmente ese tiempo tan entretenido que decidisteis pasar ha sido un techo como para el resto y empezáis a hacer como si nada, siendo ya infectos con lo mismo que el resto.  Tener la cura y no usarla es de idiotas, quizá haya fuera bastantes más de lo que pensaba, quizá mientan mejor de lo que creí poder reconocer o quizá estaba cayendo yo también en uno de eso pútridos círculos. Que miedo, ¿no? Pero prosigo que no quiero perder el jodido hilo con lo que me esta costando.
Llegan después de esos chichones subiendo y encontrando que ya no pueden, frustrados, mareados con todo eso y aquello y oliendo al fracaso y te encuentras con que te hablan diferente. Será que ellos no huelen ni ven lo mismo que tú en ellos, seguramente estén demasiado enfermos y sea tarde, al menos así suele ser.
Observas que esa superioridad con la que se veían dentro de esa niebla y cúmulo de desgraciados, empapa completamente sus palabras hacía quien nunca tuvo derecho ni permiso ni suficiencia para hacerlo. ¿Qué coño creen?¿Quién se creen?
Empiezan a vivir creyendo algo en base a lo que creían los demás y así les ha ido. Tuvieron opción de elegir y así les ha ido. Tenían libertad y no la supieron aprovechar y eso, es así.
Hay muchos que, al final, pudiendo ser alguien de entre los mejores, deciden ser los mejores de los peores, siempre justificándose con la mierda que les enseñaron abajo y tú, lloras al ver todo esto porque están muriendo y a pesar de lo que piensan, tú no querías ver morir a tantos porque con ellos se va la esperanza a cachos arrancados, a mordiscos de esa carne muerta olvidada en ese lado de la vida que ya nadie visita.
Acaban siendo los peores de los peores, odiados por los que saben, y más odiados al final por los que no saben, al quedar más impregnada su verdad inexistente en ellos. Se creían algo y lo chafaron.
Se te hace imposible volver a verles igual dándote una rabia casi como reflejo de la suya, pero pudiendo cambiar aún la perspectiva y dejarlo lejos, como te alejas de tantas y tantas cosas, y eso, es así.
No se si al final cumplí lo que os prometía al empezar,
pero lo he intentado
y eso
también es
así.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed