Solo

Por
Enviado el , clasificado en Poesía
730 visitas

Marcar como relato favorito

Te acabas de ir,

y estoy roto,

como un juguete

manejado por los hilos

de un destino

que se tapa los ojos

y no quiere verme.

La máquina del tiempo

que te unía a la vida

ha corrido ese velo

que trunca la esperanza.

Ya no estás, me digo,

aunque hace tiempo que no estabas.

Has recorrido meses

de dolor y de ausencias.

Nada respondía,

excepto tu corazón,

que fuerte latía

aunque tu mente y tu espíritu

se habían lanzado hacia ese Olimpo

de los dioses a los que tanto amabas.

Nos has dejado.

Sé que, en el fondo,

hace tiempo de tu marcha.

Es, sin embargo, ahora

cuando veo el fracaso,

la dura pena de tu muerte,

y la carga que nos dejas.

Todo ha explotado alrededor,

y el luto se apodera

de cuanto soy,

porque sufro el vértigo

de esa inmensa soledad

por tu marcha decompensada.

Ya no estás. Suena

la máquina salvadora,

que hoy no salva, que no sana,

que sólo es testigo

de que me he quedado solo.

Juan TOMÁS.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed