Tumbada a tu lado..

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
7789 visitas

Marcar como relato favorito

Tumbada a tu lado, estoy a punto de quedarme dormida. Siento tu cuerpo detrás del mío, tu calidez, tu respiración cerca de mí. Aproximo mis caderas un poco más a ti. Puedo notar tu sexo todavía caliente... Le hago sitio entre mis nalgas. Tú reaccionas a mi movimiento y noto como tus brazos me rodean fuertemente y me agarran por la cintura y el pecho para acercarme más a ti... Yo intento resistirme un poco. Estoy agotada, pero tú quieres más... Noto como tus dedos buscan mi placer, se introducen en mi sexo. Yo intento cerrar las piernas, pero de antemano sé que es una batalla perdida y me rindo… Me abro al placer y dejo que entres en mí… Me giro para tenerte de frente y sentir tu sexo junto al mío... tus caderas en las mías... tu boca me busca y yo entreabro los labios para que me des esos besos que me vuelven loca y que me dejan sin respiración… te deseo con todas mis fuerzas... te agarro del pelo para sentirte más cerca. Tú me miras con los ojos llenos de pasión y furia. Tu mirada me asusta pero no puedo escapar... ni quiero... Te pones encima de mí y agarras mis brazos fuertemente, para mantenerme inmóvil. Quieres poseerme y ser tú el que lleva las riendas. Mandar sobre mí. Someterme. Intento resistirme de nuevo pero no puedo... Intento morderte pero no te alcanzo. Estoy perdida. Cierro los ojos y me dejo llevar. Abro mis piernas y rodeo tu cintura. Te empujo con mis pies hacia dentro... quiero que me atravieses. Tú te mueves con fuerza mientras me miras. Te oigo jadear muy cerca de mí. El vello se me eriza, me entran escalofríos... y tú no paras de moverte, no tienes compasión... te suplico que pares porque no puedo soportar tus embestidas, pero tu disfrutas cada vez más ante mi indefensión... No lo puedo soportar más y empiezo a gimotear como una niña pequeña a la que están castigando porque se ha portado mal... Pero eso todavía te excita más y estás fuera de ti... Entonces, de repente, me das la vuelta y hundes mi cabeza en la almohada. Casi no puedo respirar. Intento gritar, pero mis gritos quedan ahogados. Te pido que no lo hagas, pero tú no haces caso… y contemplas mi culo con deseo… lo muerdes, lo pellizcas, lo azotas. Mis lágrimas no van conseguir que pares. Y por fin lo penetras. Un escalofrío recorre mi espalda y un grito corta el aire. Dejo de respirar. No quiero moverme. Y tú mientras tanto, te quedas quieto... dentro... sintiéndome… sabiendo que me tienes y que me posees… entonces noto tus dientes en mi cuello. No tienes suficiente con estar clavado dentro de mí, quieres más... Yo estoy a punto de desmayarme pero hay algo en ese dolor que me resulta placentero y me mantengo a la expectativa... Tú empiezas a moverte, suavemente al principio… pero aumentas el ritmo para acercarte al orgasmo. En mí se mezclan sentimientos de odio y lujuria. Estoy deseando que pares para volverme contra ti y abofetearte pero estoy exhausta. Entonces noto como algo cálido se vierte entre mis nalgas y tus brazos ceden a tu peso y te aprietas contra mí. Sigo sin poder moverme y he vuelto a rendirme... y así caemos dormidos...


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed