Sábado por la noche en casa

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
17106 visitas

Marcar como relato favorito

Sábado por la noche en casa

10:03 pm ¡Listo! He terminado de lavar los trastos. Apago el foco de la cocina y me dirijo a la habitación. Por el pasillo a media luz me encamino poniendo crema humectante en las manos.

Ya en el dormitorio veo a Carl salir del baño a medio vestir secando su cabello que tanto me gusta. Me acerco a besar y lamerle el cuello fresco que me encanta y a él también. Escucho sus quejidos que me incitan a seguir. Me toma por la cintura y me recuesta en la cama. Nos besamos intensamente y siento como empiezo a mojarme. Lentamente lo acaricio y percibe en mí ese olor agradable a la crema en mis manos. Se acuesta a mi lado y me dice cómo le encanta ese olor. Besa mi mano y la lleva dentro de su ropa interior a su miembro grueso, erecto y fresco.

Me coloco a cuatro patas mostrando mi trasero mientras empiezo a chupar y mover de arriba a abajo su pene. Él me baja el pijama y al ver que no tengo ropa interior me da dos ligeras nalgadas que terminan en un apretón. Lame enseguida mis nalgas y empieza a acariciar mi vulva e introduce lentamente los dedos en mi vagina. Me siente húmeda y me dice como disfruta sentirme así.

Frota mi clítoris y mi vagina al mismo tiempo mientras empiezo a retorcerme y respirar fuertemente; con eso pongo más énfasis en la mamada que le estoy dando. Empiezo a escuchar como él también gime y me dice con voz entre cortada que ponga mis tetas en su boca.

Me monto en él y me saco la camiseta. Con las dos manos aprieta mis pechos y los junta para besar, lamer y mordisquear los dos pezones al mismo tiempo. Hace una pausa para besarme en la boca y tomándome por la cola de caballo con la mano derecha acaricia mi cuello por detrás con la mano izquierda. Me mojo más. Me acerca a su pecho y pide que chupe sus pezones mientras frota con toda su mano mi vulva. Me vuelvo a retorcer y gimo. Nuevamente busco sus genitales. Lo vuelvo a mamar y me dice que está listo. Siento el sabor que me gusta y no quiero parar de chuparlo, pero él me tira a la cama y me monta.

Lo rodeo con mis piernas y me empieza a penetrar. Sus brazos fuertes a un costado de mi cara desprendiendo un olor fresco a fragancia masculina me hacen lamerlos. Nuestros gemidos se escuchan y se mezclan nuestros fluidos. Sin sacar su pene empieza a frotar mi clítoris hasta que los dos satisfechos nos fundimos en un beso de amor.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed