Luis el de INEF jamás sabrá que esta historia está en internet (y me encanta)

Cada cierto tiempo se espera cierta autorreflexión por parte de los humanos. La sabia naturaleza nos exige con tino que hagamos un balance sobre si nos parece bien nuestra existencia aquí, tratando de que nos demos cuenta de que tenemos cerebro por alguna razón. Pero hasta este paso está biológica y evolutivamente controlado. Lo hacemos, al igual que reproducirnos, por demanda de la sucesión. Y al ser humanos, claro, como siempre, nos empeñamos en buscarle a estos hechos otros significados. Anoche me escribió Luis el de INEF (aka 50 sombras de INEF). Que si follábamos. Estaba de mañaneo, que es el estado más cercano al encuentro con Dios que tenemos hoy en día. Te suelen entrar ganas de cachondeo, y te dedicas a increpar a tu listín de la recámara. ?Y si es esta noche, mejor. ?Esta noche están mis padres. ?Pues no creo que les importe que haga el amor con su hija. ?Hacer el amor, que bonito XD.

Estoy mirando mi plantita, que es muy mona, y escribiendo desnuda. Es una ideal escena bucólica que representa la necesidad del hombre informatizado (millenial informatizado) de conectar con la vieja era, la de la Bioguía de FB, y los recursos naturales renovables. Estaba pensando que anoche bebí cual pirata, pero que mi amiga de un curso menor acabó bastante peor que yo. Mucho peor me atrevería a decir viendo lo contenta que estaba por haberse liado con cierto (y feo) chaval de nuestro curso (no). Fue bastante divertido, pero no tanto como para esperar a Luis. El bueno de Luis es el mejor follador de mi recámara, y cumple un papel esencial, y es que no me pille del tio que me estoy tirando últimamente. Le conocí una noche en cierta discoteca en la que yo estaba bastante pasada, con una de mis mejores amigas, y la verdad es que fue una historia genial. Les metimos a él y a otro amigo suyo en nuestro coche y nos marchamos a casa de uno de sus amigos. Mi amiga se equivocó de salida  y dio marcha atrás 50 metros hasta meterse en LA AUTOPISTA (repito: marcha atrás). Los otros lloraban como niñas en el asiento de atrás y se acordaban de nuestras madres. ¡¡MUCHO!! JAJAJA. Mi amiga se iba a tirar a Luis, y yo al amigo, pero cuando llegamos a su casa, Luis se puso a jugar a la play con los otros 12 coleguitas y mi amiga acabó follando con otro que le pareció mucho mejor (estaba muy bueno) en una mesa de billar. Luego subió desnuda y rodeada solo por un tapete de póker (creo que era eso) a la cocina y se la veía contenta. ?Se te ha salido un pezón. ?Jajaaj, ha estado genial, ¿crees que esta gente tendrá agua en su casa?

Yo mientras veía como jugaban a la play y pensaba en lo desgraciada que había sido por ir hasta allí para nada (¡mi ligue se había quedado dormido, qué guay!). Entonces el Luis este empezó a quitarse la camiseta para enseñarme sus abdominales tan bien trabajados en el gimnasio (era monitor aparte de estudiante de INEF). No paraba de enseñármelos, y yo me lo tuve que pensar. ?Venga, no hay huevos, le dije. -¿Que no? ?Venga, vamos arriba. ?Vale. El resto es historia. En la mesa, en el suelo, en la cama? Ya se había hecho de día, pero, lejos de que la situación perdiese el sentido, mi amiga y yo nos fuimos a casa muy contentas, con la luz del amanecer, las ventanillas bajadas, Loquillo sonando altísimo y una carretera recta por delante.

Me acuerdo que era el día del padre, o de la madre. Y los míos no estaban, así que invité a Luis a venirse a casa otra vez por la mañana. Y también fue increíble. Luego mi hermano le pilló desnudo en mi cama posando cual Adonis. He de reconocer que eso me dio bastante vergüenza, pero los días de resaca están hechos con el material con el que se hacen los sueños, y todo está justificado, si lo pensáis bien. Luego eché al pobre Luis a patadas de mi casa como si fuera un prostituto ?qué cuerpo mmmmmmm- ?¡¡Ála, Gervasio, ya te puedes ir!!?. Pobre chaval, que desubicado se sentía. Qué guay fue ese día por Dios.