FANTASÍA: LA CAPERUCITA 1 (narrado por el marido)

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
10328 visitas

Marcar como relato favorito

Estaba un poco estresado por el trabajo, así que decidí salir al bosque a dar una vuelta para relajarme. No sé qué paso pero perdí la noción del tiempo y del espacio y sin darme cuenta estaba en un camino desolado, empecé a preocuparme y a caminar cada vez más rápido hasta que de pronto encontré una cabaña muy bonita pero a la vez pequeña. Toqué la puerta con el ánimo que alguien me diera ayuda. Salió una mujer muy joven y linda, tenía una cara de princesa y su cabello era como el oro; estaba vestida con ropa transparente y una capa roja que la hacía ver como si tuviera fuego dentro de ella.

Le conté lo que sucedía, pero me dijo que tendría que quedarme ahí a dormir ya que era muy tarde y los caminos eran muy peligrosos para regresar. Acepté y pasé, me invitó a un café y me condujo a la habitación donde yo tendría que descansar.

Hacía mucho calor en esa cabaña así que opté por dormir desnudo, pero después de unos minutos que estaba acostado empecé a escuchar ruidos como gemidos, me preocupe y salí muy lentamente hacia el lugar de donde salían los ruido y ohhh sorpresa era la habitación de Caperucita. Logre ver entre la puerta entre abierta que un lobo la estaba poseyéndola, era un lobo grande, con pelaje blando y ojos azules que deslumbraban.

Caperucita estaba al filo de la cama con las piernas totalmente abiertas mientras el lobo la penetraba con esa pinga roja y enorme con una rapidez que no dejaba que caperucita reaccione. Ella gemía de placer hasta que el lobo logro soltar toda su leche dentro de ella con lo cual termino la escena caliente. Caperucita solo suspiro y se quedó como muerta en la cama, mientras el lobo lamia su jugos que caperucita dejaba Salir de su conchita

Yo fui rápidamente a mi habitación para que no me vieran, estaba con la pinga totalmente parada y dura solo quería masturbarme ya que lo que había visto era algo grandioso, pero de pronto abrió la puerta sin avisar, era Caperucita totalmente desnuda me dijo que yo era muy curioso y que no debería haber mirado, pero como ya no hay marcha atrás yo tendría que hacerlo mejor que el lobo.

Empezó a chuparme la pinga ya que lo vio dura con una delicadeza de una princesa, metía mis bolas en su boca y al mismo tiempo movía el culo como si quisiera darme un mensaje.

Luego se puso sobre la cama y empezó mi trabajo; la bese todo el cuerpo empezando por el cuello, entreteniéndome un poco en sus tetas duras luego la bese toda la espalda hasta que no soporto más y me pidió a gritos que la metiera toda.

Levanté sus piernas sobre mis hombros y muy lentamente empecé a meter mi pinga pero esta vez por su culito que estaba deseoso de ser penetrado.

No dijo nada solo gemía y pedía que la metiera más al fondo, se movía como toda una cachera profesional. Parecía que con sus movimientos succionaban mi pinga hacia dentro. No lo podía creer estaba cachando a caperucita la más hermosa que había visto en mi vida.

Seguí con los movimientos hasta que me pidió que quería ser inundada con leche, acelere un poco más los movimiento y deje que toda mi leche se quedara en ese hermoso culo.

Nos quedamos dormidos y desnudos en la cama me desperté muy temprano y cuando quise salir me dijo “no te olvides de traer a tu esposa hoy en la noche por que tú has cachado con la mujer del lobo y el lobo tiene que cachar con tu mujer, de lo contrario las consecuencias serían terribles”. Me enseñó el camino de regreso y fue a mi casa con la intención de contárselo todo a mi esposa.

Continuara?.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed