Denunciar relato
No solo es lo bien que follas; que tampoco es para tanto...
Son cosas más profundas, las que me hacen volver a llamarte.
Son tus ojos grises los que me matan. Tu sonrisa verdadera,
tus labios como peces, tu pelo cuando se enreda
y ese morbo que me regalas a veces.
Pero no te equivoques; que sé que te creces?
Esto es solo un pensamiento que reptando se escapó,
como una culebra entre mis cábalas,
y al alba en paloma se convirtió,
para dejar este mensaje entre tus sábanas:
LLÁMAME
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