DÍA DE DIFUNTOS AUXILIARES

DÍA DE DIFUNTOS AUXILIARES

Anduviste en el fondo, sin poder ni siquiera salir a tomar un
poco del aire que te brindaba la vida.

Los gigantes te pisaban la cabeza, no oías las voces que desde arriba llamaban y nombraban tu nombre una y otra vez.

En alguna ocasión, desesperada, pediste auxilio, gritabas con todas tus debilitadas fuerzas? pero ya nadie te escuchaba, no fiaban de nuevo sus palabras para llegar a nada?.

Todo seguía igual, continuabas arrastrándote por aquel pozo infecto de serpientes que día a día te mordían alimentando sus maldades y envenenando tu sangre.

Luché, siempre estuve junto a ti. Tendí una mano, luego otra? para rescatarte de aquella oscuridad en la que te habías sumido.

Por fin, llena de luz, subes hacia la casa que vio partir tus mejores prendas aquel nefasto ?día de difuntos auxiliares?.

Me merezco un respeto, y tú un beso?.