El camino no es una línea recta

Hemos de tener en cuenta que el camino de la vida no es una línea recta. Siempre avanzamos, pero no siempre los pasos son hacia delante. Hay paradas en el camino, a veces necesitamos dar vueltas ya que solo rodeando la isla nos permitimos saber que estamos en una isla, a veces desandamos nuestros propios pasos, a veces andamos muy rápido hacia delante, ... pero todo ello siempre nos lleva a avanzar, a crecer, a ir más lejos. 

Por tanto, tengamos en cuenta que, independientemente de cuáles son nuestros pasos, siempre avanzamos. Podrás decir en un momento determinado que estás caminando hacia atrás, pero en definitiva, estás avanzando. Es importante tener esta perspectiva más amplia de nuestro camino para coger fuerza, seguridad y confianza para seguir creando y construyendo nuestro propio camino.