¿Se encontrarán esas dos almas?

Cuando de las entrañas del universo surjan espíritus nuevos, espíritus de amor, se encontrarán esas dos almas?

Cuando el destino así lo dicte, y por su voluntad, aquellos espíritus se conviertan en seres de carne, hueso y pensamiento, se encontrarán esas dos almas?

En medio de la amplitud del mundo, atravesando los océanos, surcando los cielos, rescorriendo continentes, se encontrarán esas dos almas?

En medio de tanta gente, de tantos oficios mundanos, de las fronteras que separan países, se encontrarán esas dos almas?

En medio de la oscuridad de un cuarto, en la calidez de una cama blanca, fundidos en las llamas de un beso, en el calor de sus cuerpos terrenales, se encontrarán esas dos almas?

Cuando su amor se consuma al fin, por encima del amor carnal que a tantas almas confunde con su seductora sombra, se encontrarán esas dos almas?

Y cuando su paso por la tierra termine, y su destino es andar a la deriva en la infinidad del universo, de donde han surgido, acaso se encontrarán esas dos almas?