Que vuelvas, que no te vayas.

Te pido que hagas algo y lo hagas ya. No esperes, no esperes lo que tardé yo en hacer algo, por una vez en dos años veo el olvido posible y muy palpable a mi tacto. No te vayas, si te importo si quiera y alguna vez sentiste o sientes algo por mí ahora, háblame, búscame y abrázame por favor. Mi corazón y mente quieren desprenderse de ti, mi vida. Desapareces como la nieve del invierno al contacto con el sol de primavera, y así como la nueva estación, algo nuevo entra en mí ser y ocupa mis pensamientos y eso es algo que no me gusta, no lo quiero, porque no es puro, pero sin poder evitarlo estoy pensando en otro. ¿Quieres perderme? Porque yo a ti no, pero mi cuerpo está cansado de juegos y palabras que lo dañan y de manera estúpida va a caer en un juego de uno, del que saldrá roto de nuevo. Solo te pido, que si sientes lo digas, no juegues si me amas, porque mi escapada es inminente, pero mi estancia puede ser para siempre.