La chica de la barra

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Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
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Esto va por uno de esos días en los que los músicos buscamos la instrumental perfecta para escribir algo y al final acabamos encontrando, no lo que buscabamos, pero si lo que nos hacía falta, y aquí está el resultado:

Empezó un día cualquiera, yo estaba en el bar
Tomando un whisky solo, solo, para no variar
Un viernes cualquiera, una noche cualquiera
No parecía especial, hasta que llegó ella
Os juro que no se si pisaba el suelo
Iba con amigas, o eso creo
No me fijé, y no es que no fuesen guapas
Solo que no me fijé, ella se adueñó de mi mirada
Y de la de casi todo el bar, no me extraña
Con esa cara de ángel, y ese pelo dorado
También le miré el culo, para que engañar
Y en fin… para que hablar
Pantalones vaqueros, deportivas y franela
No se que pensaran, pero me pone
Y ella le ponen una copa en la barra
No sé qué será, pero me encanta como la agarra

Cuando llegan mis amigos, vuelvo a la realidad
Una ronda de cervezas, que hoy invita el barman
En un despiste se fue, no la vi más esa noche
El resto norma, borrachera y andar
Un paseo solitario para pensar
No sé qué tendrá, pero desde aquella noche
La veo cada semana, en la barra del bar
Ni siquiera sé si existe fuera, de verdad
¿Qué te pasa? Estas ausente me dicen
No me pasa nada ¿Qué me va a pasar?
Estoy a años luz de toda realidad
Imaginando situaciones que no pasaran
Es lo que hacemos los escritores
O eso me gusta pensar
Y ver como se aparta el flequillo de la cara
Pienso ojalá nunca se marchara
Pero coge su abrigo, se lo pone y se va

Una semana más, estoy en el sitio a la hora
Anoche no salió, tengo el mono de la droga
Pero entra por la puerta, esta vez sí que iba sola
No podía creerlo, por qué venía directa mí
Por suerte, solo quería la hora
A ver como le digo, paré el reloj cuando te vi
Lo siento está roto, me sonríe y va a la barra
Sonrisa perfecta, y esos ojos marrones
Aunque ya me había fijado
Maldita mi persona, cuando casi no respondo
Y no sé nada de ella, aparte de lo que me he inventado
Después de aquella noche, ya no la vi más
Las cosas van y vienen, la vida continúa
Aunque no voy a olvidarla
Me senté en su sitio, ¡Por favor, una bock!
Me pude fijar, que justo enfrente de mí, había un reloj

Por supuesto, no pude resistirme a grabarla: https://soundcloud.com/elcodigodelapalabra/la-chica-de-la-barra .

 


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