Adornada con encaje..

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Estábamos en su cuarto, había olvidado que ese lugar siempre estaba impregnado de su olor... esperaba por ella, esa mujer que me movía todo, con una hermosa cabellera rubia, labios voluptuosos y cuerpo escultural; cuando caminaba no podía evitar querer posar mis manos en su cintura y besar suavemente su cuello; pérdida entre mis pensamientos no me percaté que ella había regresado vestía un delicado vestido blanco que se traslucía en la luz y podía notar ese conjunto de lencería de encaje y entallado a su figura; me sonrió sacándome del trance al que siempre me inducía, se acercó a mí inclinándose un poco para darme un suave beso y mi mirada se fue lentamente de su bello rostro a su delicioso escote... en ese momento ahí con ella de pie, frente a mí, luciendo ese hermoso escote perdí el control la tome por la cintura mientras me ponía de pie y la aferraba a mi cuerpo le besaba con pasión y delicadeza mientras apartaba su sedoso cabello para tener acceso a su cuello; se estremeció en mis brazos al contacto de mis labios con su piel y justo en ese momento deslice con mis manos ese fino vestido... Quedo en lencería, tan delicada y tan deseada por mi... Nos dirigimos a su cama, donde ella tomó el control me recosté sobre el colchón mientras ella se posaba sobre mi, me besaba mientras deslizaba sus manos por debajo de mi camisa hasta deshacerse de ella para luego seguir con mi jeans ya las dos en ropa interior los roces se incrementaron, nuestros pechos apretándose entre sí mientras nos abrazábamos, sus caderas moviéndose a un ritmo sobre mi; yo enredaba mis dedos en su cabello y ella me miraba de una manera en la que yo sabía que quería sentir me... Le di la vuelta ahora era yo quien manejaba la situación; la tumbe boca acabo admirando su precioso trasero adornado con el encaje que se perdía justo en la hendidura de sus nalgas, le bese desde el cuello pasando por toda su columna vertebral despojándola de las últimas telas que la cubrían, ella levanto las caderas haciendo más accesible su vagina con ese olor tan de ella que me encantaba, bese sus labios vaginales y poco a poco lamí más dentro de ella, estaba tan húmeda y su clítoris estaba tan duro; gemía al sentir mi lengua entre sus pliegues, poco a poco la fui preparando introduciendo en ella dos dedos, sentía su calor y como su interior se acoplaba a mis dedos marque un compás en ella mientras introducía otro dedo... Ella levantaba más sus caderas mientras gemía fuerte pidiendo que no parara, yo seguía metiendo en ella mis dedos ya muy pegajosos... sin previo aviso los saque de ella para darle la vuelta y tener libertad de aprovechar sus senos, me introduje en ella de nuevo mientras lamia su clítoris; con mi mano libre subí acariciando hasta llegar a sus pechos ella gemía con fuerza mientras arañaba la sabanas y encorvaba la espalda... me decía entre sollozos de placer que se venía.... yo están tan excitaba disfrutando el darle tanto placer que en el momento que sentí las contracciones de su vagina avisando su siguiente orgasmo no pude evitar llegar a la cumbre del placer con ella...


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