Venganza

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- Señora el búho está enjaulado.

- Déjelo maniatado, pero antes, déle de comer y de beber, en menos de siete horas estaré ahí.

Desde que era jovencita, primo y yo éramos inseparables, estaba locamente enamorada de él, pero nunca noté que él lo estuviera de mi, es mi amor imposible. Siempre que salía y conocía a alguna chica, me contaba con pelos y señales lo  hacía con ellas. Yo me iba metiendo en una espiral  de sentimientos y deseos, una parte de mi se excitaba cuando  me contaba lo que le hacía  a las chicas, y la otra se ponía celosa.

Una tarde pasé por su casa, y mis tíos me dijeron que había ido ha hacer un recado, y que vendría pronto, decidí esperar en su habitación.

Su habitación era un caos, llena de cables y aparatos electrónicos por todos lados, mi primo era un máquina en el mundo audiovisual, solía trabajar para la televisión regional, cuando tenía vacaciones en la facultad.

Vi que tenía ordenador en pausa, y que estaba viendo un video de YouTube.

La curiosidad me pudo y puse el play, casi me da un soponcio, ERA YO, en mi habitación masturbándome, mi cuerpo desnudo encima de la cama, mis dedos acariciando  mis tetas lento, suave, dando pequeños círculos a mis pezones, se veía como se ponían tiesos, duros, los apretaba, mi cuerpo reaccionaba a mis estímulos, mis piernas se abrieron, y se vio toda mi intimidad, mis dedos bajaron hasta mi clítoris, presionando y soltando, mi vagina se abría y se cerraba según la presión, me gustaba mucho ese movimiento, lo repetí varias  veces, con una mano cojo el consolador que tengo a un lado y lo voy introduciendo lento en mi vagina, con la otra sigo trabajando mi puntito, me retuerzo en la cama, mi cara se desencaja de placer, los movimientos de mi manos son cada vez más rápidos Guaaaazzzz...caigo rendida.

Lágrimas corrían por mis mejillas, rabia, indignación, todo aquello me superaba, mi primo me había utilizado, me sentía  sucia, humillada y al mismo tiempo excitada.

Aquello me marcó, a mi primo no lo he vuelto a ver, pero eso sí, no ha pasado un solo día, sin que piense en mi venganza, una venganza caliente, es decir un lenitivo para mi alma y mi cuerpo.

Soy teniente en la Policía Nacional y bastante activa sexualmente, gracias a ello tengo unos cuantos subordinados que hacen todo lo que yo les diga, así que cuando tuve claro mi plan no me faltaron voluntarios.

Alquilé una cabaña  en medio de los Picos de Europa, mandé a secuestrar y lo dejaron maniatado.

Entré en la cabaña y allí estaba, al principio me dio pena, estaba tan asustado, pero con la misma me acordé el porqué estaba allí.

Monté todas las cámaras, encendí los focos que había mandado a colocar, me coloqué la careta, me acerqué a su oído y le dije -no tengas miedo, si haces lo que yo te diga no te pasará nada, recuerda que los matones que te han traído están afuera vigilando la cabaña, a la mínima entraran y te darán tu merecido.

Puse el REC en las cámaras, me puse detrás de él y le solté los amarres de los ojos, costándole adaptarse a tanta luz, le solté los amarres de las manos y los pies.

- Vamos a ver si no me equivoque  con la presa, quiero que te tires al suelo, te desnudes, ves aquellas palanganas con agua, al lado tienes una pastilla de jabón, quiero ver como te lavas, no soporto tu olor, ahora mismo me das asco, te quiero limpito, ya que te voy a devorar enterito - solté una carcajada que se oyó a tres kilómetros a la redonda.

Era muy excitante verlo desvestirse, sus manos temblaban, cuando se iba a bajar los pantalones le dije que esa parte quería  que lo hiciera muy despacio ya que quería sobrepesar mi premio. Terminó de sacarse el pantalón, introdujo los dedos en los slip y empezó a bajar y ahí salió su gran capullo, era más grande de lo que había imaginado, -joder con el capullo de mi primo, - pensé...

-Sabes cabronazo, me gustan los hombres depilados, así que cuando termines de lavarte cogerás la hojilla de afeitar, te rasuraras para mi, quiero esos huevecillos limpitos...

Ya estaba listo.

- Ponte a cuatro patas y con tu boca quiero que me quites la ropa.- se acercó y poco a poco fue quitando mis prendas hasta dejarme completamente desnuda, - sabes eres un perrito obediente, ahora con tu lengua quiero que me laves, empieza por los dedos de los pies ya que me excita, solo con que los toquen, imagina cuando te los comas, guaaazz.

- Deja mis pies y ven a mi vagina, está  chorreando,- me puse  a cuatro patas - quiero que saques grande la lengua, empieza en el clítoris y termina en mi ano, cuando estés en él introduce tu lengua, EMPIEZA CABRÓN, eso asiiiii, mas, mas rápido, párate en el clítoris, presiona, chupaaaa, ummmm, azzzzzz, vuelve a lamer, introduce tu lengua en mi vagina esta vez, METELA MAS, no la saques, mueve la nariz,.estimula mi clítoris con ella, me corro, me corroooo, azzzzz....

Continuará.


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