Profesora, ante todo 3

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Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
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Me dirigí a la playa, había un recoveco que me encantaba, porque no lo conocía mucha gente, solía estar muy tranquilo, me senté en la arena, y observé el mar, era inagotable, una fuerza invencible, belleza y bravura, un sonido  rítmico, que me acunaba, me puse  en posición yoga, comencé a respirar profundo, notaba como entraba el aire en mis pulmones, y salía con todos los pensamientos negativos, así estuve un buen rato hasta que me sentí relajada. Saqué mi libro del bolso y me puse a leer, estaba tan metida en la historia que no me percaté que tenía a alguien a mi lado.
- Qué estás leyendo?
- Palmeras en la nieve, después de contestar me di cuenta que era Raúl, me giré hacia él.
- Qué haces aquí, me has seguido?.
- Si te soy sincero, si te he seguido , te vi marchar tan mal, que no he podido sucumbir la tentación, necesito hablar contigo.
- Qué tenemos que hablar?, ayer dijiste que habías deseado nuestro encuentro, te creí, yo también lo he deseado, pero hoy me has destruido, has llegado esta mañana con aire prepotente, dejando claro quién era el que llevaba las riendas, y no amigo, si has venido a reírte de mí o avasallar a mis chicos te iras con el rabo entre las piernas.
- Cris, escuchame, hago mi trabajo.
- No amigo, creo que te lo has tomado como algo personal, y la verdad es una pena.
- Cris veo que sigues siendo igual de cabezota, escucha, por favor, -se puso delante de mí, me agarró de los brazos y me miró directamente a los ojos - Cris te quiero desde el primer día que te vi peleando con aquel niño en el colegio, vi como le dejaste cao, luego le devolviste al niño pequeño lo que el grandullón le había quitado, eras mi ídolo, te veneraba, buscaba excusas para estar contigo, pero creí que no sentías lo mismo, asi que te dejé marchar, perdona mi cobardía. Ahora te veo igual, no has cambiado, siempre protegiendo a los débiles, con esos chicos has conseguido lo que nunca nadie ha conseguido. Si he hecho cambio de planes es porque mis superiores me han obligado, han quedado muchos nombres fuera de las listas, que se creían dentro, están muy cabreados y como te he dicho, soy un cobarde.
Le tapé la boca con mis dedos, --- no, no eres cobarde, eres capaz  de enmendar errores, sean tuyos o de otros, y sino mirate aquí, delante de mi, enfrentandote, dando todo a una carta, y eso era lo que me gustaba y me gusta de tí.
Estuvimos unos instantes en silencio, me agarró la barbilla, acercó sus labios a los míos,  y me besó, llevábamos tanto tiempo esperando aquel  momento, que se desató la pasión, dando rienda suelta al deseo y a la excitación.

Pasé por la cafetería antes de entrar a clase, allí estaba dando vueltas al café muy pensativo, me senté a su lado.
- En que piensas?.
- No he dormido, después de dejarte en tu casa, me he puesto a corregir los exámenes, están todos aprobados, la nota más baja es un ocho, he llamado a inspección y les he dado la noticia, me han dicho que cambie las respuestas, que quieren la mitad suspendidos y la otra mitad con menos de cinco.
- CÓMO? HIJOS DE LA GRAN... - mire a mi alrededor, estaba toda la cafetería mirando,- cómo pueden hacer eso?.
- Cris, mírame, necesito que tus ojos me digan que lo he hecho bien. Cuando colgué el teléfono sentí una rabia  inmensa, así que cogí todos los datos que tenía y los llevé a la televisión, me han metido en directo, he expuesto el caso. Me ha llamado el ministro  de educación, me han expulsado del puesto, había  mucha gente  influyente involucrada.
- Tranquilo Raúl, has hecho bien,-  le di un abrazo fuerte y largo transmitiendo lo orgullosa que estaba,- te quiero Raúl.
Pasaron dos meses infernales, de juicio en juicio, hasta que por fin llegó la sentencia.
- Don Raúl Ordóñez, queda libre de toda pena, recuperando su puesto de trabajo, indemnización por los daños 10.000€
- Doña Cristina Rodríguez, esta sociedad está en deuda con usted y con esos chicos, todos deberíamos aprender de su tesón, del poder de superación de sus chicos, queda usted libre de toda pena, indemnización 15000€.
Al salir del juzgado estaban todos los chicos esperando, al vernos salir tan alegres sabían que todo había salido bien, y comenzaron a chillar
- QUE SE BESEN, QUE SE BESEN Les pedí silencio.
- Con la indemnización y unos ahorros que tenemos, Raúl y yo pensamos irnos a unas minis vacaciones, y hemos pensado que a ustedes les gustaría venir  con nosotros.


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