Mi cuñada 1

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Era medio día cuando llegué a casa de mi cuñada; de las dos hermanas de mi mujer es la mayor, de hecho mi esposa es la de menor edad.

Hola! Que haces por acá? , andaba cerca y pensé pasar a saludar, le dije; Me invito a entrar; quieres un café? Me preguntó mientras caminaba delante mío, por el momento estoy bien gracias.
Es una mujer bonita de cara, no está bien dotada de nalgas pero lo compensa con unos grandes y redondos pechos
No puse atención en lo que me decía, solo veía su figura de arriba a abajo.
De pronto estaba frente a mi recargada en la mesa, aproveché el silencio y puse mis labios en los suyos, volteo la cara; no, no está bien, dijo ella; puse mi dedo en sus labios para que no hablara y volví a besarla, paso sus brazos alrededor de mi cuello, mis manos comenzaron a acariciar su espalda, bajando despacio hasta llegar a sus nalgas, una de mis manos comenzó a acariciar su pecho, desabotone un par de botones,   destapé sus ricas tetas y las lamí una y otra vez chupando sus ricos pezones.
La gire con fuerza y besé su cuello, ella gemía despacito y suspiraba, mis manos levantaban su falda acariciando sus piernas hasta llegar a sus nalgas sobando su lindo encaje negro, con mis dedos acaricie su rajada empapada y caliente y los metí entre sus labios vaginales haciéndola gemir una y otra vez.
La puse de frente a mi y la besé fuertemente, desabroché mi pantalón y lo baje dejando salir mi bien erecto pene, lo acarició con sus manos y lo metió en su boca, lo saboreaba y besaba con fuerza; sentía que me venia, así que la levanté, puse mis manos en sus nalgas y la cargue poniéndola en la mesa y abriéndole las piernas hice un lado su encaje negro y chupe su vagina caliente y empapada.
Gemía placenteramente, me levante y de un solo golpe le metí mi pene hasta el fondo, dio un pequeño grito de placer.
Así pasamos un rato, chupaba sus tetas y nos besábamos mientras entraba y salía mi miembro en su vagina.... Quiero que te vengas en mi boca, quiero sentir en mi lengua la leche caliente de tu verga.
Se puso de rodillas y chupó rápidamente, sentí como mi semen salía y ella saboreaba cada chorro que escurría de mi verga.
Mmmm!...que rica leche, hace mucho tiempo que no saboreaba semen.

 


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