Pecado Carnal 2

-Asi.. eso me gusta... que rico te mueves.

- Te gusta?? Dimelo.

-Uff si!!!

-Soy tu amo y seras mía.

De repente me dio la vuelta y me puso en cuatro. No se como o donde lo aprendió, pero lo hizo como un experto, y así me tomó por los brazos, me sometió, me obligó a poner la cara sobre la almohada y dijo:

-Te lo voy a hacer fuerte, verás que soy un hombre.

Me penetró con una fuerza que casi llego en ese momento. Estaba entre anonadada y excitada por su dureza. Me estaba dominando, me estaba haciendo suya. Sentía que iba llegar a un orgasmo GLORIOSO cuando un ruido me devolvio a la realidad. Eran personas subiendo a las habitaciones. El estaba sorprendido también:

-Shhhh!!! no hagas ruido nena.

-Sigue.

Necesitaba llegar, estaba reteniéndolo cuando me solté y tuve que acallar mi grito con la almohada. Eso lo desató porque me apretó las nalgas con rudeza, me las marcó cuando él por fín me dio su tan anhelado semen. Mmmmm!!! me volvía loca. Escuchábamos pasos pero era tanto el éxtasis que los ignoramos.

Ya llegamos señores, esta es la última parada del bus.

-No!!! me quedé embobada, todo esto fue un sueño? lo imagine? pero fue tan real.

Me toqué el pantalon, estaba sudada, roja de la excitación y la vergüenza. Me bajé y seguí a mi casa.

-Debo dejar de pensar en él.