Inefable

¿Sabes cuál es la sensación de que algo aflora en tu interior?
Ese inefable sentimiento que cada día se hace más fuerte y te hace reconocer que has encontrado a la persona que rompe tus esquemas.

Alguien especial con quien compartir tu vida y que consigue que hasta el momento más simple sea perfecto. Sí, eso me está pasando.

Porque su felicidad es contagiosa y se produce con sólo mirar sus ojos o su sonrisa. Y una vez transferida es imposible perderla porque quieres que esté presente cada día.

Tener gustos muy parecidos hace que en cada situación esté presente la complicidad, pero aún así, hay otras pasiones que desconocía o que no fueron relevantes anteriormente que esa persona que consideras única ha hecho que despierten un interés en ti. Gustos diferentes a los comunes que reflejan una personalidad que la hace todavía más especial.

Porque unas veces las cosas salen bien y otras mal, pero con ella todo va siempre muy bien. Como la línea de un gráfico que se mantiene constante en el punto más alto de felicidad y no experimenta variaciones con el transcurso del tiempo.

Poder confiar plenamente en ella, que ella confíe en ti y darte cuenta que aunque estuvieses bien antes, ahora puedes estar mucho mejor. Porque la felicidad sólo es real cuando es compartida.

Que cada sitio te recuerde a la misma persona y que a pesar de que vaya todo bien, si ella estuviese presente en los momentos que no lo está iría todavía mejor.

Alguien que ahora lo es todo para mi ha conseguido que valore hasta el más mínimo detalle y hacerme ver que lo material está por debajo de los recuerdos que proporcionan las experiencias.

Ver que los hechos pesan más que las palabras y que lo que de verdad importa es aquello que sale de tu corazón.

Conocer esa faceta expresiva y cariñosa que nadie antes había despertado en mi. Demostrando día a día con mis actos que ella supone una parte de aquello que llaman alma.

Y hacer que te eche de menos desde el instante en que nos despedimos hasta el próximo día y que el paso del tiempo sea eterno cuando no estoy a tu lado o efímero cuando respiramos nuestros alientos.

Por eso no quiero que me digas adiós nunca y temo que puedas cansarte de estar junto a mi o perderte porque encuentres a alguien mejor que yo.

Cuando el amor es verdadero, todo lo demás no importa. Aprendes cada día algo nuevo que, a veces, puede sorprenderte y que te hace crecer como persona.

Ahora que ocupas una gran parte en mi corazón quiero estar a tu lado siempre ya que nos queda un largo camino por recorrer juntos con muchos momentos que vivir y experiencias para recordar.

Como dijo alguien que considero especial y diferente: "Todo de mí, quiere todo de ti" y todo el tiempo.