Hermosa

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Era una noche tranquila y fría. Estabas acostada en la cama frente a mí, me mirabas tierna y pícaramente, me sonrojabas y te sonrojabas mientras te sostenía la mirada y finalmente te agachabas.

Paso un rato de ver televisión y 3 caribes para que te animaras a besarme. El primer beso fue corto y tierno, faltaba otra caribe para que revelaras tus verdaderas intenciones así que te invite de la mía (no tenía muchas ganas de tomar, quería estar en mis cinco sentidos cuando sucediera lo que llevábamos tiempo deseando) mientras tomabas mi caribe me dirigiste una mirada coqueta pero aun con ese toque de ternura.

Te pusiste encima de mí, acercaste tu rostro al mío y te detuviste por un momento, esperaste a que yo rompiera con ese pequeño espacio que había entre tus labios y los míos. Te bese, me besaste, nos besamos. Moví tu cabello para dejar libre tu cuello, respire despacio y te mordí lentamente, gemiste y me regresaste la mordida, me prendiste mucho, te tome de la cintura y te avente quedando, ahora, yo encima de ti. Te mordí el cuello, baje por tu pecho pero no demasiado, quería que lo desearas, subí un poco tu blusa y di un ligero mordisco cerca de tu ombligo y tú, tú no dejabas de gemir ni de contraer tu cuerpo involuntariamente.

Me empujas y comienzas a quitarte la ropa extasiada de placer, yo disfruto del hermoso paisaje entre sombras y una luz tenue que te ilumina lo suficiente para poder ver tu hermoso cuerpo que no es tan diferente del mío. Al terminar de quitarte tu ropa me ayudas a deshacerme de la mía, el deseo no nos deja y no queremos que la noche termine.

Te beso y lamo tus pechos mientras acaricias los míos e intentas tocar más abajo, bajo por tu estómago y... paso hacia tus piernas, juego un rato mientras te retuerces esperando que llegue "ahí", pero te dejo seguir deseándolo un poco más. Estas escurriendo y ya no aguantas pero... oye yo también quiero sentir. Jugueteas con tu lengua en mis pechos, muerdes mi cuello, bajas a mi estómago y.... aaaah, tú si lo haces, se me escapa un gemido algo fuerte mientras me retuerzo en la cama, ríes pícaramente y te regreso esa misma sonrisa pícara...


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