El dinero y el amor

El dinero y el amor

   Desde los dieciocho hasta los treinta y tres años, solía decir esta frase:

   –Qué asco me da el dinero, por eso me lo gasto...

   Vaya error... asco sí, joder! pero no tenía que haberlo malgastado así porque sí. Pero bueno, ya soy un poquito más inteligente; eso dicen, que de todo se aprende.

   El poder del dinero, la base de casi todo, el origen de millones de problemas y millones de soluciones. Buen invento para estar controlados, deprimidos o motivados para conseguir cualquier cosa. Pues menudo problema si no controlas. Pues digo que la base y la verdadera motivación para mí, es el amor. Ese es mi motor, seguido de la salud, que te da fuerzas para amar de verdad. El cabrón del dinero tendría que venir a continuación pero no me cae muy bien y lo dejaré en mi lista negra particular.

   Es una obligación convivir con el “señorito”, y tenemos que aceptar que siempre estará presente para lo malo y para lo bueno, no hay más que eso. Sin descuidar algo tan sencillo como que si queremos estar dentro del juego patrimonial, sí que es importante; hay que mimarlo y serle fiel, no lo vayamos a perder por una tontería.

   Y siempre siendo mi opinión, posiblemente para mucha gente será mejor que muchas cosas, pero no mejor que tener el permiso de amar a esa persona que te roba el corazón, porque tú has querido que en ladrona se convirtiera.

   Por suerte puedo decir que he conocido el amor y el amar, y me siento muy privilegiado por haber obtenido algo tan difícil. Aunque lo haya dejado escapar, pero fue sincero y auténtico. Y si digo que era real es porque lo pensaba antes, durante y ahora, que es cuando ya no está. No se puede comprar, sólo hay una manera de poseerlo, un trueque mutuo entre dos personas, bien envuelto, en forma de regalo y pensando que es para siempre. El amor esta ahí, donde menos te lo esperas a veces y hasta viene sin preguntar hacia ti, y otras veces sólo es cuestión de buscarlo o fijarse, encontrarlo y ser correspondido. No es que parezca difícil, es que lo es, pero si ponemos de nuestra parte siempre será más fácil.

   No tengo secretos y digo que mis sentimientos me muestran que hay más de una persona idílica para cada uno, por lo menos para mí. Pero son amores que no se culminan, no se demuestran y se quedan para la duda, pero la duda sólo existe cuando no estás bien. Por eso se que he tenido un buen amor, nunca tuve dudas de ella. De mi chica que tanto he querido, y que nunca olvidaré. A la que le desearé sólo cosas buenas, lo que yo no le pude dar al fin y al cabo. Todo lo mejor y mucho más para esa persona tan especial que ha marcado algo importante en mí. Gracias por ese tiempo y esos años inolvidables. Enamorado sin ninguna condición, queriéndola y dándole calor cuando tenía frío sin esperar nada a cambio. Compartiendo muy buenos ratos, y escuchando mucha música, dándome cuenta que es mucho mejor en compañía. Una canción que siempre has pensado que le das una puntuación de cinco y resulta que has cambiado de opinión en un instante. En un buen momento para el recuerdo, ha cambiado a un siete y medio u ocho.

   Ahora dejo de imaginar por un instante que te quiero y pienso que nunca serás mía, aunque nadie pertenece a nadie. No pienso en que estás desnuda, ni en hacerte el amor. No pienso en un posible futuro contigo, a tu lado y siendo felices. Mi mente no te desea y lo único que veo y valoro es tu amistad, entonces me doy cuenta de lo importante que eres.

   La gran ventaja en mi caso es que sé que es cierto, y si mi único amor hasta ahora ya no vuelve, sé que hay otros esperando. Ya que sé que este gran juego de sentimientos existe.

   El dinero puede ser imperial o soberano, pero para mí será como tener que llevar zapatos por la calle.