Disfrutando con ella P-II

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Fue entonces con mucho cuidado de no hacer ruido me acerque lentamente hasta la puerta, la cual estaba entrecerrada, al estar ahí parado pude ver entre sombras a que se debían estos ruidos. Era ella acostada en su cama con las piernas bien abiertas, con su mano derecha sostenía un dildo el cual podía notar como lo pasaba e introducía en su vagina, con su mano izquierda apretaba un segundo dildo el cual lo lamia lentamente desde la punta hasta la base introduciéndoselo casi por completo en la boca, no lo podía creer estaba viendo a mi tía masturbarse brutalmente con dos dildos, me acomode y comencé a tocarme, con cuidado baje mi pijama, saque mi erecto pene y comencé a masturbarme en un principio lentamente, después intentaba seguir el ritmo con el que ella metía y sacaba el dildo de su vagina, así estuve un rato siguiendo el ritmo de las embestidas que ella se propiciaba con sus juguetes entonces note como ella aceleraba los movimientos como disfrutaba el entrar y salir de aquel dildo, miraba como con más esmero tragaba en su totalidad el otro dildo, fue entonces cuando ella involuntariamente arqueo la espalda y acallo sus gemidos de su orgasmo con el dildo en su boca, al observar esto yo también explote en un orgasmo dejando salir toda mi leche, me retire apenas termine y entre al baño para limpiarme el semen.

Espere un momento y me dirigí directo a mi recamara a dormir, no sabía si mi tía me había visto observándola o no pero no me preocupo, ahora ya tenía una mejor idea de lo que guardaba en esos cajones bajo llave. Quería saber que más podía encontrar dentro de esos cajones así que a la mañana siguiente fui a su cuarto, busque las llaves del cajón pero no encontré nada, he de decir que mi búsqueda no fue en vano ya que encontré una muy pequeña tanga (micro tanga) la cual aún estaba húmeda e impregnada del aroma de su sexo imagine que esta prenda la tenía puesta en su faena de la noche. Me la guarde en el bolsillo y me dispuse a ver la tv en la sala, un momento más tarde llego ella del gimnasio, me saludo se retiró a su cuarto para ducharse como era costumbre, pasado un momento pensé en regresar la tanga pues era obvio que yo la tendría cuando ella la buscase por lo que muy cautelosamente me acerque a su cuarto, escuchaba el agua de la regadera correr por lo que entre fui y deje la tanga donde la había encontrado. Entonces vi que uno de los cajones misteriosos se encontraba con la llave puesta, lo abrí con cuidado de no hacer ruido, me encontré con varios coordinados de lencería erótica, uno de los dildos y algunos libros eróticos, no lo podía creer mi tía era toda una guarra.

Me acerque un poco a la puerta del baño y entonces entre el ruido del agua pude escuchar algunos gemidos, la muy zorra se estaba dando placer nuevamente, rápido me saque el pene y me masturbe solo con esos sonidos, escuche sus gemidos un poco más fuerte y me corrí, Salí de su cuarto me limpie y fui a la sala. Después de unos 10 minutos pude escuchar como abría la puerta de su recamara escuche unos pasos con tacón acercarse a mí fue entonces cuando volteé, la muy zorra se había vestido dentro de lo prudente de una manera muy sexy, pantalón de cuero muy entallado el cual resaltaba su excelente culo y marcaba un poco su vagina, una blusa igual entallada en color vino con un escote muy pronunciado mostrando la redondez y firmeza de sus senos complementando su vestimenta con unos tacones altos los cuales hacían resaltar sus bien torneadas piernas me quede sin habla.

Ella me comento - tienes 20 minutos para estar listo vamos a ir a comer y de ahí al mall (olvide comentar que este día mi prima tendría una pijamada en casa de una de sus amigas por lo que no la veríamos hasta el día siguiente el cual sería sábado).

Me prepare y me metí a la regadera, de pronto mi tía sin previo aviso paso alegando que necesitaba crema, las puertas de la regadera de este baño son de cristal así que solo el vapor que empaña el cristal fue lo que evito que mi tía viera el esplendor de mi erección, aunque creo que si la debió notar. – te lo lavas bien mijo, no vaya a ser que te encuentres una linda señorita que te quiera ayudar con eso, rio y salió. No lo creía mi tía se había reído de mí, apenado me aliste y ya estando de camino al restaurante solo atine a decirle que estaba en desventaja y que me debía una, ella solo rio nuevamente.

 La tarde continúo un tanto aburrida con compras de zapatos, bolsas y esas cosas hasta que entramos a una tienda en el mall, la cual se destaca por vender en su mayoría lencería, ella se enfocaba a los disfraces alegando que a su esposo le gustaban, pero creo que más bien jugaba conmigo viendo mis reacciones al cuestionarme si me gustaban, ya que al esposo de mi tía aun le faltaba aproximadamente mes y medio para tener su semana de descanso, por lo que la compra de esta ropa no era necesaria.

Entonces se encontró un modelo excelente con el cual creo que fantaseo un poco ya que pude notar que se ruborizaba (el conjunto constaba de una corta falda la cual cubriría apenas las nalgas, una blusa entallada, una micro tanga la cual apenas cubriría su preciada entrada todo esto en cuero, y se complementaba con un sexy liguero y medias) esta vez en lugar de preguntar si me gustaba solo le pidió a la señorita que la atendía la talla adecuada para ella sin más pago y salimos de la tienda, después de un rato terminamos y nos dirigimos a casa.


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