9 Días

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Tengo la teoría de que cada día me vuelvo más loco.

Día 1

 Antes, me enfocaba solamente al día a día, hoy me emociono al ver Friends, al escuchar una canción, al leer un buen poema, ha cambiado algo? Lo dudo, solo soy un joven mal ubicado en el espacio, no me gustan las novelas que leen los demás, ni lo que ven en televisión.

Día 2

Hoy estuvo mal, todo.

Fue de esos días poco afortunados, muchas tragedias juntas, lo único que podría arreglar el día era una de esas conversaciones que tengo con mis amigos, esas conversaciones las siento reales, sinceras, por el mero hecho de ser entre dos personas en el mismo contexto, personas que al mirar al otro solo lo ven a él, no a un menor, ni al hijo de alguien.  Es precisamente por eso que siempre miento cuando le digo mi edad a alguien desconocido, no le hablan ni miran de misma forma al niño de 14 que al de 17 o 18.

En fin, vuelvo por donde empezábamos, todo fue mal, le conté a la chica que me gustaba y no pudo haber terminado de peor forma.

Día 3

Hoy me di cuenta de cuánto odio que las cosas que me gustan se vuelvan conocidas, me gusta esa sensación de conocer algo, que muy poca gente conoce, en cierta forma, lo siento más propio, yo busque y encontré a ese artista, ese libro, ese videojuego, no fue tan fácil como hacerle caso a lo que estaba de tendencia.

Día 4

Me encanta imaginar que mis frases son citas que pone algún adolescente inadaptado en su estado de alguna red social. Hay veces donde lo único que deseo es alguien a quien poder hablarle, pero hablarme en forma de película, esa oración al final mientras los créditos pasan, que habla de esas buenas tardes en el barrio con los amigos, me estoy poniendo nostálgico de nuevo.

Día 5

No hay más peces en el mar. Ya que, lo único que pescaras con tu caña será una vieja bota o una lata de atún, es por eso que el primer pez que veas, que sientas que es el indicado lo tienes que aprovechar, y si tu caña no da, debes intentarlo, incluso lanzarte al mar para obtenerlo.

No sé nadar, ni aprenderé.

 

 

 

Día 6

Cuál es el placer de hacer lo que no se debe? Estoy harto de estas personas de mi misma edad que salen a fiestas y vuelven borrachos, o que fuman 10 cigarrillos al día, para que? Lo peor de todo es que casi todo el mundo lo hace, incluso ella.

Nunca me gustaron las drogas, no las necesito, ni para relajarme, ni desahogarme. Por algo estoy escribiendo, muchas veces me han preguntado si es que estaba bajo el efecto de alguna droga, o si estaba borracho, jamás había estado más sano.

Día 7

Me encanta hacer reír a las personas, siempre estoy haciendo estupideces o diciendo algún chiste, algunas veces no tienen gracia, pero la intención es lo que cuenta. Creo que se debe a que conozco como la palma de mi mano lo que es estar mal, o aburrido, cansado de la rutina,  si puedo contribuir a que la gente se sienta mejor y que estar en el liceo sea una experiencia más agradable, lo hago.

Estoy condicional y siempre me retan porque converso mucho.

Día 8

No me gustan los actos que hacen en mi liceo, odio algo a lo que llaman “Espíritu Liceano”, odio cuando cantan el himno, odio que siempre digan que van a ser unos años inolvidables, bueno, no es que los odie, simplemente  no siento esa “conexión” con este lugar, nunca dejara de ser una escuela, y a nadie le gusta la escuela.

Día 9

Me gusta el olor a lluvia, a tierra mojada, las canciones que pasaron de moda, viajar en micro, el lápiz pasta negro, las hojas en blanco, tomar once, volver a ver esas series, saludar a mis amigos.

Teníamos tanto en común.


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