.Nada.

¿Qué te pasa?

¿Que qué me pasa? ¿que qué me pasa? No lo sé.

¿No te ves?

No, no puedo, aquí solo hay oscuridad...

¿Pero por qué?

Pues será porque me duele...no lo sé.

Pero...

Ni pero ni ostias, déjame en paz.

No lo entiendo.

No hace falta...aquí ya no hace falta nada...ya me cansé de todo.

Eres...

Si ya, ya lo sé, soy la maldad encarnada...que más da.

¿Por qué no cambias?

¿Y por qué iba hacerlo? Estoy bien así...no es mi problema es el tuyo, y en el caso de que el problema fuese mío, ¿a quién le importa? Ya me las apaño, como siempre.

¿Ves? ¡mirate! tienes toda esa ira...

Quizás sea eso lo único que me mantiene con vida, ¿por qué iba a querer apartarla?

Porque no es bueno.

¡Bueno, bueno! ¿bueno para quién? Si aquí ya no queda nadie, ya no queda nada...

¡Pues que te jodan si es eso lo que quieres!

No, pero gracias igualmente, lo único que ocurre es que ya no quiero nada.