Mente libre / Espíritu abierto

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No sé cómo lo hago, pero siempre termino solo al filo del lago, aquel que terminará mi estancia en la depresión que me abarca. Por la que llevo muchos años esperando a la parca. Aquí yace mi orgullo, mis pecados y fracasos, porque al final eso es lo que soy, un bastardo fracasado. Siempre intenté dar lo mejor de mí, no lo mejor para mí y eso no consuela mi alma desesperada que siempre quiso calma.
Diría que el problema es de fuera, pero la verdad es que se me agotan las fuerzas de luchar contra antimateria.
Al fondo del lago mi recuerdo queda amarrado, no tengo ningún remordimiento al saber que mi nombre siempre estará manchado. Y como siempre estoy solo en esto, ni para mi funeral alguien tomará asiento. Todo gracias al frío que siento cada vez que te deseo. Por todo lo que te llevaste y lo que dejaste, te fuiste sin pensar en qué atrás olvidaste el desastre. Desastre inhumano creado por humanos.
Y este es mi final, me libero de mi cuerpo y manifiesto que siempre quedará al descubierto para el disfrute ajeno.


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