La inocencia de los niños (Historia basada en hechos reales)

Por
Enviado el , clasificado en Varios / otros
1379 visitas

Marcar como relato favorito

Iba por la calle con mi sobrino, tiene cuatro años y se caracteriza por ser muy curioso, me suele hacer muchas preguntas... y hasta que no obtiene una respuesta no deja de hacer la misma pregunta, no importa cual sea, puede estar horas y horas preguntando lo mismo.

En dirección contraria a la nuestra transitaba por el anden una mujer de aproximadamente unos 20 años, morena, de cabello rizado y una mirada sin expresión un poco atemorizarte, una chica normal como cualquier otra, a diferencia de que a ella le faltaba una pierna...

Cuando la vi, sabía que al instante mi sobrino me preguntaría del porque a aquella chica le faltaba su pierna. ¡Mierda! Pensé en ese instante... ¿Qué le voy decir a mi sobrino cuando pregunte? No tenia idea.

Efectivamente cuando estábamos caminando paralelamente a aquella mujer por el mismo anden, mi sobrino la vio, se quedó un par de segundos asombrado, e imprudentemente dijo casi que gritando: "Tío, ¿Por que ella no tiene un pie?" Sabía que eso pasaría, me sonrojé un poco, pues esa chica aparentemente molesta había escuchado.

Iba yo a responderle a mi sobrino, no sé que, pero iba a empezar a hablarle, cuando para mi sorpresa aquella chica con una sonrisa amable, sincera y cálida en el rostro, le dijo: "Oye, chico mira que estaba muy cansada y quise dejar la otra pierna en mi casa para que descansará". Mi sobrino sólo dijo: "Ah, ya".
Yo le sonreí a aquella mujer, pues me había ahorrado un "problema". Ella siguió su camino, nosotros el nuestro. Mi sobrino asimilo todo muy normalmente, no me preguntó absolutamente nada de eso, como si aquella explicación, el hecho de dejar un pie descansando en la casa fuera algo cotidiano, algo normal que uno puede hacer cualquier día. ¿Dónde había quedado su curiosidad? Ese no era él.

Al rato cuando llegamos a la casa, después de haber comido y haber jugado un considerable tiempo, cuando yo pensé que él y había olvidado el tema, se me acercó y me dijo: "Tío, estoy muy cansado... quiero quitarme los pies y dejarlos a descansar".


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed