Lucia...

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
12244 visitas

Marcar como relato favorito

*este trabajo me está matando*

Un pensamiento que ronda mi mente mientras salgo de trabajar, pero me alienta la idea de pasar por el bar y tomarme unas cervezas, tomo el carro y me dirijo a casa para refrescarme porque el estrés y el calor de la oficina me dejaron fatal.

Mi cuerpo desnudo en la ducha de agra fría me relaja y me hace pensar en cuanto tiempo tiene que no tengo sexo, un mes caso desde que me encerré en mi oficina con la recepcionista que mas me gustaba y por fin había accedido a regalarme una increíble cogida antes de presentar su renuncia, debut y despedida.

Una erección cobra fuerza en mis manos, aun con el agua fría su calor no baja y me reclama que ya por favor le dé una noche de placer. me masturbo un poco y siento que mi mente se va a otro planeta, sentir el contacto de mi piel me está provocando pero abro los ojos y freno mi acto.

*hoy te toca venirte rico*

Dejo que mi pene vuelva a su descanso y apresuro a ducharme, me pongo un pantalón nuevo caqui, y una camisa impecable con mancornas, una loción importada y un blazer azul, un arreglo en la barba y un peinado casual, no soy de muchos arreglos, un verdadero hombre no los necesita.

Entro al bar del hotel más famoso del sur de la ciudad de México y reconozco a Manuel, mi mejor amigo y confidente en muchas aventuras, me siento con él en la barra y sin perder el tiempo ya tiene un whisky de 18 años servido y uno más me toca en la muñeca, brindamos y después del segundo trago con ciertas platicas, algo nos llama la atención.

Volteamos hacia la puerta y una figura encantadora nos deja sin parpadear, una hermosa chica rubia camina decidida hasta la barra, es una diosa de poca estatura pero una figura que nos hace tragar saliva, su piel blanca y definidas curvas me estremecen viéndola caminar, trae un elegante vestido negro con un escote pronunciado que deja ver algo de sus grandes senos, corto, y se pueden admirar sus piernas hermosas y torneadas sobre unos tacones negros de diseñador por supuesto, camina y se sienta en la barra junto a mí, al mirarnos solo nos saluda y pide un trago.

Una seña al mesero y el dice que no puede cobrárselo, que yo se lo he invitado, voltea hacia mí y me agradece con una mirada muy sugestiva, eleva su trago y Manuel y yo lo chocamos juntos, Manuel se va a su costado dejándola en medio de los dos. Mientras nos presentamos, nos vamos acercando mas a ella y ambos nos embriagamos de su Bvlgari.

Ese aroma a Bvulgari nos deja hipnotizados pero le hago una seña a Manuel para que ella no nos mire como unos estúpidos. Tomamos el primer trago y ella nos coquetea con un estilo muy sutil, nos dice su nombre, (Lucia) y nosotros nos presentamos, nos cuenta que está aquí por negocios y que se está hospedando en este hotel, que bajo por un trago sin esperar nada pero Manuel y yo le vamos a hacer cambiar de planes.

Después del cuarto Martini para ella y el quinto whisky para nosotros, la caballerosidad de mi parte  no cede pero Manuel esta mas fuera de nuestra platica por momentos, soy yo quien lleva el hilo del coqueteo y leo señales fugaces en su rostro que me confirman que ella quiere una noche con algo de acción, llega un trago mas y su mano esta sobre mi pierna mientras me susurra que mañana se va de la ciudad y no quiere irse sin llevarse una experiencia.

No necesito mas y me lanzo sobre su boca besándola muy delicioso mientras Manuel también esta acariciando su pierna y ella no pone resistencia, la luz es tenue y el bar ténder solo observa  como Lucia nos besa a uno y a otro por momentos mientras mis manos y las de Manuel están subiendo su vestido y por momentos llego a su punto más exquisito, ella también nos masajea por encima del pantalón dejando nuestros penes muy firmes y deseosos de tenerla.

No esperamos mas y Manuel y yo nos vamos para el elevador, ella deja una tarjeta al bar ténder, pero no es para pagarle, sin prestar mucha atención, nos dirijamos al elevador para dar un preludio a nuestra exquisita noche, se cierran las puertas y nos lanzamos sobre ella como perros al asecho, Manuel detrás de ella y yo besándola en la boca, tocamos sus piernas y metemos la mano en su escote dejándonos sentir lo firmes y grandes de sus senos. nos pegamos a ella y siente nuestras erecciones tanto en su abdomen como en su culo.

Seguimos tocándola y besándola pero el elevador se detiene, nos acomodamos pero es imposible quitar el rubor de nuestras caras, una mujer alta y hermosa, entra en el elevador, es muy bella y no solo nosotros nos damos cuenta de eso, lucia la recorre con la mirada de arriba a abajo, su cuerpo es moreno claro, un pelo negro y un vestido azul muy corto, que deja ver un escote de medio tamaño y unas piernas firmes y delicadas, un trasero enorme que de solo verlo, Lucia Manuel y yo, tragamos saliva.

Lucia se acerca a ella y le susurra algo en el oído, la chica se encoje de hombros  pero se sonrió, también le dice algo a Lucia y esta regresa a su lugar dejándonos sorprendidos. se abren las puertas y la chica sale no sin antes guiñarle el ojo a lucia, salimos detrás de ella y vemos como la chica se mete en la primera habitación de la derecha, nosotros caminamos y nos vamos a la habitación del fondo, en una suite muy elegante.

*Acaso el bar ténder y la chica de la otra habitación ¿también vendrán?*

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed