El espíritu observador

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
2798 visitas

Marcar como relato favorito

Decidí morirme para encontrar placer en el viaje. Ahora no tengo limitaciones ni económicas, ni temporales. Disfrutaré observando el eterno con mi paso andante y no me cansaré en perder mi virginidad a través de mi olvido. No existo, más que para mi y para el éxito en un lenguaje que no conozco. Me he convertido en un autómata viajero y en un electrón cansado de voltear sin rumbo. Me gusta que las personas respiren a mi alrededor. Nunca sé quienes son. Sus caras no son desconocidas y su halo es de forasteros ásperos. Los considero actores de una vida ajena a la que vendí por no querer hipotecarme con la trivialidad de la típica familia feliz. A ellos les susurro en el oído cuando me acerco y se aterrorizan por mi presencia-ausencia, imposible de materializar con dignidad.

Soy un polisón universal de constante cambiante y ultrasónica metamórfica; fantasma me dirían algunos o viajero del más allá dirían otros.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed