Cazada y penetrada por Don Carlos y el boys II

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
20794 visitas

Marcar como relato favorito

Ahí estaba yo, completamente expuesta, con un arnés puesto a mi cuello y caminando a cuatro patas. Mi jefe y el boys me seguían detrás observando todo mi sexo, la situación me podía, mi jefe pensaba poseerme a la fuerza y mi sexo me traicionaba, sentía un calor en mi vagina muy fuerte, estaba totalmente excitada.

 Entramos en la habitación, don Carlos se colocó a mi altura y me habló mirándome directamente a los ojos,– vamos a dejar claro las cosas, putita. No te resistas, relájate y disfruta como lo has hecho hasta ahora, vas a follar con dos hombres, dos hombres que te harán de todo y tú le darás todo, haciendo todo lo que te pidamos, ¿entendiste?.

–Si, don Carlos, pero yo nunca he estado con dos hombres a la vez.–Dije con voz y cara de miedo.

–Tranquila, eso ya lo esperábamos, Iván es todo un profesional y yo soy perro viejo, jajajajaja.

Cogió la correa y me llevó al borde  del sillón, se sentó y bajándose la cremallera sacó un pollón grande y grueso, tiro de la correa hasta pegar mi boca a la punta de su glande,–empieza a chupar, hazte a la idea que es un helado, rechupetea, lleva la lengua desde la base de mis huevos hasta la puntita, cómetela, trágatela...... Así, aaahhhsss, como la chupassss putita, ahhhhhhsss....Sigue, sigue, ahhhhss.

Mientras Iván se recostó en el suelo, introduciéndose en medio de mis piernas, su boca caliente se apoderó de todo mi sexo, su lengua era increíble, era como multifuncional, mi clítoris se hinchaba por momento, sentía como me daba pequeños latigazos que me hacían apretar los labios de mi boca, que a su vez proporcionaban a don Carlos más goce, mis piernas empezaron a temblar, llegando mi primer orgasmo. 

Don Carlos se levantó y se puso detrás introduciendo dos dedos de una mano en mi vagina y con el pulgar de la otra en mi ojete,– levanta Iván que está putita es virgen de culo, está muy estrechita, mira que mal entra mi dedo.

Iván se levantó y sacó algo de sus pantalones, lo roció en mi culo, tuve sensación de frío y calor. Introdujo un dedo, empezando el mete y saca, dando giros para así dilatar y abrir mi culo. Don Carlos seguía en la labor de ir también dilatando mi vagina,– que  buena estas señorita Yohana, hoy vas a gozar más que una perra en celo.

– Don Carlos, el culo de la putita ya está preparado,– dijo Iván.

– Sí,  su vagina también, está empapada, ven señorita Yohana, limpiame tus fluidos con tu lengua,–me metió sus dedos en mi boca y los chupé. Me estaban devaluando, utilizando y mi concha se mojaba, es más era el momento más fiero de mi vida, así que cerré los ojos y puse la vida en ello, me hice a la idea que aquellos dedos era un flautín y los follé con mi boca.

–Jajajaja, ya lo sabía yo, no te ibas a poder resistir, jajajajaja. Venga ahora fíjate cómo nos desvestimos para tí.

Ya especifiqué como era Iván, pero verlo desnudo era el no va más, impresionante, su cuerpo no tenía desperdicio, parecía un bombero de almanaque y su polla.... Guassss, POLLÓN. La boca se me hizo agua me lancé a por ella como poseída, me la metí de un viaje en la boca, la apreté con mis labios, introduciéndola hasta donde pude, era imposible abarcar semejante fusil.

Don Carlos tiró de la correa apartándome de ella, –¡ por favor don Carlos, déjeme esa maravilla!.

– No, aquí se hace lo que yo digo, putita. Iván desnúdala.

Iván me quitó la poca ropa que tenía, me hizo dar vueltas sobre mi misma, para que don Carlos me mirara con esa pervertida mirada. 

Se sentó en el sillón ordenando a Iván que me llevará hacía él. Me pusieron de espalda haciendo bajar mi culo en dirección a su pene. Sentí como poco a poco iba entrando, era grueso, así que don Carlos no tuvo prisa, sabía que la inercia haría el trabajo de llevar su tranca hasta el fondo. Por sorpresa para mi, no estaba sintiendo dolor, no se que me había rociado Iván, pero lo que si sabía era que me estaba gustando.

 Iván mientras lamía desde me ojete hasta mi clítoris, que parecía una piedra, así unas cuantas veces. Mis piernas empezaron a temblar un eran incontrolables, Iván la agarró con fuerza a la vez que subcionaba mi clítoris, sentí como mi vagina se inundaba y comencé a chillar– aaahhhsss, aaahhhsss, cabrones, aaahhhsss.

–Te gusta, eh, pues todavía no hemos acabado. Venga Iván, ya yo la tengo toda dentro.

Iván se puso de rodillas poniendo su pene en la entrada de mi vagina y poco a poco la introdujo, despacio para que mi vagina fuera adaptándose, era una doble penetración y la cosa estaba muy estrecha. 

Don Carlos me levantaba un poquito y me dejaba caer, joder como me estaba gustando, era increíble. 

Ya Iván la tenía completamente? dentro y comenzó a bombear era una delicia, estaba multiorgánica, me corría una y otra vez y para colmo ver aquel pecho delante de mí, hacia más grande mi excitación, así que cada vez que se acercaba yo le pasaba la lengua por sus pezones, vi que le gustó así que me atreví a mordisquearlos, eso hizo que Iván acelerara. Pensaba que me moría de placer, la embestidas eran mortales los dos estaban frenéticos y yo impensablemente le pedía más  y más fuerte...

Sentí la tranca de don Carlos contraerse, quedando el hombre exhausto y esparramado en el sillón. 

Iván me levantó me puso a cuatro patas y de una embestida me la introdujo, me agarró por las caderas y me poseyó como una bestia, como un caballo a su yegua....... AAAHHHSSS, AAAHHHSSS, SIGUE, SIGUE, AAAHHHSSS.......

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed