DESPRESTIGIO (CAP.5) PART.2

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 Capitulo.5 (Part.2)

APARTADO DEL EQUIPO.

El agua de la ducha sobre mi cuerpo hizo que me sintiera reconfortado, necesitaba quitarme de encima aquella podredumbre, me afeite y me rape aquel mechón, los tatuajes seguían allí ¡ maldita sea, tendré que acostumbrarme a etas calaveras! pensé, por lo menos hasta que me crezca el pelo, cuando salí del aseo ya tenia sobre la cama una muda limpia, unos calcetines, mis zapatillas y un chándal, me vestí, tomándome mi tiempo, si la ducha fue reconfortante aquello no lo era menos, sentir la ropa limpia sobre mi era indescriptible, de pronto una idea me asalto, sabia que en cuanto entrase en el salón tendría que dar muchas explicaciones y la idea de que Magda no me creyese me daba pánico, abrí el cajón del vestidor tome una bufanda tipo "braga" que utilizaba en los entrenos y me la coloque  a modo de pañuelo pirata, "había que esconder aquellas calaveras", salí de la habitación cruce el pasillo y comencé a bajar las escaleras, a medida que me acercaba al salón mi nerviosismo aumentaba y mis manos comenzaron a sudar, abrí la puerta, me quede parado, Magda con la mirada perdida estaba sentada en su sillón de lectura frente al ventanal que daba al jardín, yo odiaba aquel sillón, lo veía viejo y rancio en consonancia con el resto de muebles de carácter mas moderno y minimalista, pero a ella le encantaba y a mi con eso me bastaba, de pronto una voz me saco de mis pensamientos era Salvatore que se encontraba de pie en medio del salón y del cual ni siquiera había notado su presencia.

 - Vaya, tienes mejor aspecto, ¿verdad Magada?- ella ni siquiera contesto , de hecho no creo ni que hubiese escuchado, seguía impasible mirando por aquel ventanal.

Salvatore se acerco, paso su brazo por encima de mis hombros y apretó su cuerpo contra el mio efusivamente, seguramente para quitarle hierro a la situación.

 - Ven , come algo – me dijo mientras me empujaba hacia la mesa, donde me habían preparado algunas viandas y algo para beber – seguro que estarás hambriento "ragazzo" - dijo en tono burlón intentando quitarle tensión al momento.

Me volví hacia Magda mientras quitaba de encima de mi hombro el brazo de Salvatore, cruce el salón hasta donde ella se encontraba, me arrodille y tome sus manos, intento apartarlas pero no las solté agarrándolas fuertemente mientras le imploraba:

 -Magda, cariño tienes que creerme, todo es mentira, se trata de una trampa, yo jamaste haría algo así – dije mirandola fijamente a los ojos.

 -Mi corazón me dice que no puede ser cierto, que tiene ser un error, pero...-Se callo, aquel silencio se volvió eterno y aquel "pero", una palabra tan insignificante se me clavo en el alma, al fin continuo hablando.

-Esas malditas fotos, el verte en ese estado y esas chicas desnudas sobre ti...-Volvió a callar, esta vez sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas.

-Te juro que averiguare quien es el responsable– balbucee mientras me abrazaba a ella.

Despues de un rato, cuando nos hubimos tranquilizado, los tres nos sentamos a la mesa y entre bocado y bocado comencé a relatarles todo lo sucedido desde que me secuestraran en la puerta de casa hasta que aparecí en el jardín de atrás, salvo el tramo del que no conseguía recordar nada y al cual pertenecían con seguridad aquellas fotos. Por su parte ellos me pusieron al día de lo que había acontecido durante mi secuestro, me entere que había estado desaparecido durante cuatro días, desde el domingo por la noche hasta el jueves, que mi coche apareció a los dos días a cuatrocientos kilómetros de Barcelona en un polígono de Logroño, destrozado, con restos de drogas y alcohol, que incluso llegaron a temer por mi vida segun pasaban los días sin noticias de mi paradero, hasta que esta misma mañana aparecieran publicadas aquellas fotos en los medios de comunicación y que por lo visto habían dado la vuelta al mundo, pude comprobar todo lo que decían sobre mi ya que Salvatore tenia un ejemplar del "sport", también me contaron que Salvatore junto con el "presi" habían tenido que dar una rueda de prensa para explicar la postura del club ante la publicación de aquellas fotos, Magda me contó que la policía había estado en casa, le dijeron que si aparecía por allí o me ponía en contacto con ella me informase que debía pasar cuanto antes por la comisaria, incluso le dejaron una tarjeta, todo aquello me sumió en una profunda depresión de la que enseguida me saco mi esposa, con una mano tomo la mía mientras con la otra acariciaba mi mejilla, acerco sus labios a los míos y me beso, con un beso tímido y tierno, en ese preciso instante comprendí que Magda me daba de nuevo su amor y lo mas importante, me daba toda su confianza, aquello me dio fuerzas, era como una bocanada de aire fresco y exclame:

    -Mañana mismo iremos a comisaria y aclararemos todo- Dije mientras Magda me devolvia una gran sonrisa como respuesta- Luego vuelta a los entrenamientos que tengo que recuperar la forma, ¿verdad míster? - dije mientras me volvía hacia Salvatore, no me gusto su expresión y menos aun cuando bajo la mirada - ¿que ocurre? - pregunte, me volví hacia Magda, su cara denotaba que algo malo estaba pasando - ¡ por diooooos ! -grite ¿que ocurre?- pregunte mientras giraba mi cabeza hacían un lado y hacia el otro intentando mirarlos a los dos al mismo tiempo, por fin Salvatore hablo:

   -Mira "ragazzo" yo...en fin – dijo, como cuando uno no sabe como empezar a dar una mala noticia.

  -Vamos míster suéltalo ya, ¿que pasa? - le increpe para que hablase de una vez.

  -Bueno...el club a decidido apartarte del equipo hasta que se aclare todo este asunto – dijo apesadumbrado.

  -Pero.....- las palabras no me salían.

  -Lo siento mucho, ellos deciden, no pude hacer nada – dijo en tono                      condescendiente mientras apoyaba su mano sobre mi hombro.

  -¿y el mundial? - pregunte mirando fijamente a los ojos de Salvatore – faltan menos de dos meses y es imposible que cuenten conmigo si no juego -.

El no contesto a mi pregunta, tal vez porque pensó que era obvio que sino podía volver al equipo cuanto antes debía decir adiós a toda posibilidad de jugar la cita mundialista, y para colmo se celebraba en España, pero había algo mas guardado en el fondo de mi alma, aquello era lo que mas me dolía de no poder jugar aquel mundial, le había prometido a mi padre poco antes de fallecer que ganaría la copa del mundo para el, me levante de la mesa completamente hundido, Magda y Salvatore hicieron lo propio, este ultimo dijo que debía marcharse, se despidió de Magda cortesmente, se acerco a mi y mirándome a los ojos me dijo:

-De veras que lo siento - y salio de la casa

Mire a Magda estaba de pie en medio del salón, ella también me miraba, enseguida nos dirigimos el uno hacia el otro para fundirnos en un abrazo, ambos nos echamos a llorar, en parte era la alegría de estar de nuevo juntos y en parte la impotencia que sentíamos por lo que estaba ocurriendo.

CONTINUARA...


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