El

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
5498 visitas

Marcar como relato favorito

El...
Solíamos tener aventuras y digo solíamos porque ahora estamos muy lejos el uno del otro.
Vivíamos en la misma casa junto con más personas. Recuerdo cada cogida.
Algunas mejores que otras, algunas intensas y algunas inolvidables.

Nos calentábamos jugando por mensajes, el me miraba y me tentaba de una forma que ningún hombre antes me había hecho sentir así.

Eran las 3am yo estaba en casa y lo escuche llegar como cada noche. Le mande mensaje, quería saber si estaba solo. Platicamos, primero cosas sin importancia y luego vino la tentación. Me propuso ponerme un vestido uno en especial. No lo pensé ni dos segundos. Me lo puse inmediato, junto zapatos de tacón, sin calzones y me maquille los labios muy rojos.
Subí a su cuarto el estaba acostado sin pantalón, tomando una cerveza y escuchando salsa.
Hola roomie, que lindo vestido—
Me senté a su lado, el me dio de su cerveza.
Tenía su mano recorriendo mi espalda justo apuntó de tocar mi culo. Cada vez nos teníamos más cerca. Jugamos a que no nos conocíamos. El me provocó pidiéndome sexo oral.
En tus mensajes decías que te gustaba lamer—
Y dejo salir su verga. Estaba dura, venosa y cada vez parecía crecer un poco más. Me la metí a la boca toda por completo, sentía como disfrutaba mientras voltea a ver sus ojos. Esos ojos que me hacían sentir deseada, le chupaba el glande, le pasaba mi lengua por toda su verga, terminaba lamiéndole los huevos y cada vez la sentía más tiesa.
Porque la chupas tan rico — me decía entre gemidos.
El acariciaba mi cabello y poco a poco levantaba mi vestido. Metió la mano abajo de el y se dio cuenta que no traía nada.
Eres muy traviesa —
Saco la mano y puso sus dedos en mi boca y sin pedirme permiso me metió uno en el culo y uno en mi clítoris. No dejaba de verlo, sentía esa mirada pervertida y al sentir sus dedos adentro de mi no dejaba de jadear. Me beso, sentí su lengua y como quería tragarme con su boca.

Me puso en cuatro y sin quitarme el vestido me metió su miembro de forma muy salvaje, me dolió un poco al principio y después de tan mojada que estaba sentía como entraba cada vez más rico y fácil. Sentía su mano recorrer todo mi cuerpo, justo cuando me tocaba las tetas, sentía su respiración y jadeos en mi cuello. Me beso y me mordio el labio.
Despues me hizo agacharme un poco más.

¿Te gusta como te cojo verdad? ¿Quien te coge más rico que yo? —Nadie lograba decir entre jadeos.
El estaba como loco frenéticamente, fue por un condón con lubricante, me dejo entrar todo su animal adentro de mi culo. Sentía dolor y me sentía húmeda al mismo tiempo.

Cada vez era más intenso yo no podía aguantar más, sentía su agitación y como punzaba su verga adentro de mi. No podía parar de gritar y de gemir.

Me dio una nalgada, sabía que eso me gustaba, procedió a darme otra aún más fuerte y jalo mis cabellos. Me dejé caer por un momento. El se salió y me tiro a la cama. Se quitó el condón y me bajo el vestido. Me lamió las tetas, primero muy suave después las mordió. Y sin pudor metió otra vez su verga tiesa, dejándome toda su leche adentro de mi vagina. Solo sentí caliente y una satisfacción enorme, aún no la sacaba cuando se dejó caer encima de mi por unos segundos. Sentirlo tan cerca y sudoroso me hacía sentir más caliente. Finalmente se salió y nos despedimos.

Yo bajé a mi cuarto y me toque, meti mis dedos en mi vagina y toque mi clítoris sintiendo como si el siguiera adentro de mi, sintiendo sus manos recorrer mi cuerpo, hasta que sentí como me corria junto con sus jugos todavía adentro de mi y me dejé llevar...


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed