¡Papá!

¡Papá!

- ¡Papá! ¿Por qué tenemos dos manos?

- Porque con una solo no podríamos aplaudir cuando algo nos gusta.

- ¿Y dos ojos?

- Así, cuando le guiñamos el ojo a alguien, podemos ver con el otro que tal le sienta.

- ¡Papá! ¿Para qué dos piernas?

- Pues para cruzarlas con tranquilidad cuando esperamos. Como ahora nosotros a que llegue el tren.

- ¿Y dos orejas?

- Para escuchar con una los ruidos y con la otra el silencio. Así podemos distinguirlo.

- ¿Por qué dos agujeros en la nariz?

- Es solo una previsión... Por si uno se avería. Cuestión de recambios.

- ¿Y dos cejas?

- Porque al rascarnos nos la tapamos. De ese modo, la gente ve la otra y sabe que tenemos cejas.

- ¿Y si todo va de dos en dos, por qué una sola lengua?

-¡Hijo, mío! ¡Eso fue por misericordia a los padres!

¡Papá!

  Jesús Cano