Viejos Amigos (le fui infiel a mi esposo) Segunda parte.

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-¡Te veo en el mismo lugar!!!
Muero por verlo y saber que haremos en nuestro próximo encuentro...

La semana empezó a correr, yo me comporté muy amable para evitar cualquier sospecha, todos sabemos que cuando te encuentras en un matrimonio que pende de un hilo cualquier cosa es signo de pelea pero esta semana no fue así, yo estaba de buen humor y no podía evitarlo. Por fin llegó el día, le dije a mi esposo que como la habíamos pasado tan bien mis amigas y yo y como hace tiempo no nos veíamos habíamos decidido repetir y saldría mas tiempo ya que el otro día el tiempo había volado y no hubo tiempo de hacer tantas cosas como queríamos (vaya hasta yo misma me sorprendí esa forma de mentir, tan segura, tan calmada era nueva en mí). Mi esposo me dijo que estaba bien que hoy mi hijo se quedaría con mis suegros que no me preocupara, el se había mostrado muy comprensivo conmigo, me dijo que era bueno que retomara mis actividades para no estar en casa todo el tiempo, comencé a arreglarme como de costumbre afortunadamente nunca me he descuidado así que era muy normal, me puse un vestido de licra que me llegaba arriba de la rodilla pero era lo suficientemente ajustado con unos tenis de tacón y una chamarra de mezclilla, tomé mi bolsa y me quede mirando en el espejo, un sentimiento de culpa comenzó a recorrerme, y tristemente lo deseché.
Esa semana mi amigo y yo nos estuvimos mandando mensajes muy casuales, las típicas preguntas, ¿Cómo estas?, ¿Qué tal tu día?, ¿Qué haces?, hasta ese día que leí,

- ¡Ya muero por verte, ¿si vendrás verdad???-
-Hola también yo, claro como quedamos-
-Bien ya voy para haya te veo pronto-
-OK…-

Llegué al hotel y baje del taxi en el estacionamiento subí a recepción y ahí estaba el, tan guapo como de costumbre con esos jeans que le quedaban perfectos, una playera blanca que dejaba ver esos hermosos bíceps, ese lavadero perfecto y con esa chamarra negra al hombro  vaya parecía modelo el muy cabrón. Me miró y soltó una perfecta sonrisa, se acerco a mí, me tomo la mano y me dio un dulce beso en los labios le hizo un gesto con la mano a la chica de recepción para indicarle que subiríamos, ella sonrió y nos miró como si fuéramos un par de tortolos en busca del amor, lo que ella no sabía era que estábamos muy lejos de ser lo que aparentábamos, subimos al elevador en busca del octavo piso y cuando esas puertas se cerraron me tomó por la cintura y me apretó hacía el dándome un tremendo beso, su lengua se hacía paso entre mis labios para encontrarse con la mía y de pronto comenzaron a juguetear juntas nuestro beso era cada vez mas intenso, lleno de ganas, lleno de deseo, sus manos me apretaban fuertemente a el hasta que las puertas se abrieron, nos dedicamos una sonrisa y caminamos hacia la habitación,

-Tenía muchas ganas de verte, dime que hoy tendremos mas tiempo-
-Si, definitivamente tendremos mas tiempo hoy-

Abrí la puerta de la recamara y entramos me quite la chamarra y la deje sobre un buro , cuando volteé el me miraba profundamente,
-Eres preciosa y tienes un cuerpazo, dime que carajos haces aquí?-

Por un momento me paralice no sabia que responder así que tomé mi vestido por los costados y lo saque lentamente de mi cuerpo, quede en ropa interior era un combinado negro de encaje, un cachetero que enmarcaba perfectamente el culazo que podía presumir, me di media vuelta dándole la espalda para que pudiera apreciar la vista y me agache provocativamente para quitarme los zapatos cuando regrese a mi sitio el me miraba fijamente, con una mirada de lujuria,

-Pues la verdad no estoy segura de por que vine aquí, pero lo que si se es lo que quiero y hoy te quiero a ti-
Le dediqué una sonrisa y el se acerco muy lentamente me tomo por la cintura y comenzó a besar mis hombros, mi cuello, pasaba su boca por la mía dando pequeños besos pero muy excitantes a la vez, me rodeo y puso mi cabello a un lado, siguió dando pequeños besos al lado de mi cuello y comenzó a bajar por mi espalda lentamente desabrochando mi sostén a su paso, lo dejó caer al suelo y comenzó a masajear mis pechos tomaba mis pezones y los apretaba, pronto me di cuenta lo excitada que estaba el comenzó a bajar sus manos y retiro mis calzones los hice a un lado y me dio la vuelta, comenzó a rozar mi sexo con su boca poco a poco mi placer fluía mas y mas comencé a gemir, el se abrió camino con los dedos en mi sexo y comenzó a meterlos y sacarlos, yo estaba ya muy mojada de pronto el se puso de pie y me tomo en sus brazos haciendo que lo rodera con las piernas comenzó a besarme hasta llevarme a la cama me recosté y observe como comenzó a quitarse la ropa tenia ya una erección gigante y su calzón se apreciaba mojado, cuando estaba completamente desnudo se hincó frente a mí y comenzó a lamer mi sexo me hacía estremecer succionaba mi clítoris al mismo tiempo que metía y sacaba sus dedos dentro de mí -aah, aaah,- yo gemía cada vez mas fuerte, estaba perdida en el placer que me provocaba hasta que lo escuche rasgar el empaque del condón estaba tan excitada que ya lo quería dentro de mí, cuando estaba listo se colocó encima de mí y de un solo movimiento se encontraba dentro de mí, -oooh si- el estaba tan excitado que sentía su pene tan hinchado y tan grande , -aah, aaah,- comenzó a embestirme fuertemente me tomó de las manos impidiendo que me moviera y entraba y salía tan rápido que ya no podía controlarme, comenzó a chupar mis pezones y darme pequeñas mordidas de pronto una sensación comenzó a recorrer todo mi cuerpo yo me sentía caliente y solo gemía mas y mas ya no podía mas de placer

- aah aagg me voy a venir- cuando por fin pude decirlo el comenzó a embestirme aun mas rápido -dámelo todo preciosa, aagg vamos déjate ir-

Y al decirme eso me deje ir como nunca, mi cuerpo se retorcía de placer y el se dejó ir casi al mismo instante que yo, poco a poco comencé a regresar a mí y ahí estábamos, tumbados en la cama intentando recuperar el aire...

Cuando desperté ya era un poco tarde , maldición nos dormimos, me levanté cuidadosamente y fui al baño, ahí encontré una bata me la puse y cuando salí el aun dormía, me recargue cuidadosamente de la puerta del baño y lo observe, era tan guapo que era lo que hacía ahí? , era obvio un hombre nunca desaprovecharía una cogida, de repente despertó y se me quedo mirando…

Continuará...


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