Vino y Luna

Solo, solo como poeta maldito, levanto mi copa a la luna. Quizas el amor de su luz palida calme el dolor de tu partida.

No me ofendio saber que tu padre adoptivo te hiciera suya, me dolio tu cinica sonrisa de complicidad indolente, me dolio que me lo contaras, sabiendo que no soy hombre de devaneos y juegos.

Pero sufro tambien porque se que volveras, que me amas pese a todo, y que volveras por mi perdon con renacida inocencia.

Por eso, para perdonarnos tu y yo, levanto de nuevo mi copa a la Luna.