Soledad disimulada

Por
Enviado el , clasificado en Drama
1808 visitas

Marcar como relato favorito

Algo raro me pasa, de  lunes a viernes tengo la agenda tan ocupada como político en campaña, entre el ajetreo de despertar a las 5:30 am, desayunar algo sano, vestirme segun mi estado de ánimo y perfumarme con algo que refleje mi personalidad no queda mucho tiempo que dilapidar. Soy una mujer desbordante, exudo confianza aunque mi belleza física no compita con mi personalidad. No es que esté presumiendo, es algo natural que ni me propongo, y es que con cada persona que cruzo palabra le doy el 100% de mi atención, y eso... eso no se encuentra por cualquier lado.

Soy workaholic, secretamente odio los días de descanso como  los sábados y domingos, me llena de manera muy intensa estar con mi equipo de trabajo, amo dirigir y coordinar,amo ganarme a las personas al igual que su confianza.

Siempre me han dicho que soy un poco mandona y me confieso con cierta tendencia al narcisismo: sin embargo mi obscuro secreto no lo sabe casi nadie...

Se llega el sábado por la tarde y empieza mi agonía, todo mundo vuelve a casa a descansar, y yo tan deseosa de una grata compañía que no llega. Entonces Él vuelve a mi mente, ahhh ésta locura mía... Por qué será que queremos poseer lo que no podemos?

Toda mi gallardía, seguridad y ánimo se van por la borda, solo quisiera que el me correspondiera, que me estrujara con pasión y que me dijera "Hoy se hace lo que yo dijo". Si eso el hiciera sería suya en un instante, le prestaría mi cetro de poder  por algunas horas, sería  su perra con tan solo chasquear los dedos...Pero no, hay tanto bloqueo en su interior que no vería un elefante frente a sus narices, si supieras la cantidad de hombres que desearían su lugar te sentirías orgulloso de ser el elegido. 

Te veo marcharte a lo lejos y pienso ¿Hasta cuando me desharé de esto que me provocas y no me correspondes?

Al llegar yo también a casa salgo a caminar a paso veloz y de una forma rabiosa, solo así logro contener este sentimiento. Te has convertido en mi talón de Aquiles. Nubes en mi café, ya es tarde y hay que madrugar. Con cuidado doblo ese sentimiento que es para ti y me dispongo a dormir. Hasta mañana mi amor...Adiós por si las dudas... es probable que uno de estos días  ese sentimiento desaparezca.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed