El Arbol Juguetón

Un bosque tranquilo, gorjeos de aves, secas hojitas que caen y algún chasquido en el lago, es todo el ruido.

Más no todo es calma, en medio del bosque, hay un arbolito juguetón y torpe, que aburrido, rompe el silencio largo.

Los oros lo miran, el árbol...¡camina!, se mueve a su antojo y a ratos se escucha reír a los otros.

Sus gastadas pantuflas, raíces que arrastra, llevando a su paso ramitas e insectos. Él quiere y lo logra divertir con sus gestos.

Tomó una rama un día y la usó com espada, llegó muy lejos con ella, rozó un nido de hornero y casi sin casita, quedan los polluelos.

Juguetea el árbol, a todo se atreve gigante paraguas, desplegó por si llueve. El pobre revuela, pues nadie se mueve.

Se ríe con dientes, de tiernas semillas se ríe y baila con torneadas piernas de raíces fuertes y al bosque despierta.

Y así sigue allí la vida, árboles fijos, no pueden moverse, si no es por la brisa, que siempre los mece.

Ellos comentan ¿cuál será el secreto del árbol inquieto?

¡Qué ganas de andar, de mover nuestro cuerpo!

Oh... ya piensan, se compara, se inquietan ¿habrá con el tiempo juguetona arboleda? Quizá este maestro jugando enseña....