PERDIENDO EL CONTROL...

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He perdido la noción del tiempo, día, noche, no veo la diferencia, gente por doquier, soledad y nada más, poco a poco pierdo los recuerdos, su rostro se difumina entre la lluvia, en el reflejo de los espejos.

- ¿La extraño?, no lo sé.

Comienzo a olvidar, trato de resistir, pero todo es en vano, la vida tan rutinaria, tan solitaria, no encuentro razones para continuar. Las pocas razones se van perdiendo en el pasar de los minutos, de las horas, de los días, el maldito tiempo deteriorando esta felicidad.     

Viajando de noche, miro por la ventana las luces de la carretera, viajo para encontrar a donde pertenezco, un par de horas de viaje entre sueños y alucinaciones llego a mi destino, tal vez me equivoco al decir que es mi destino, simplemente llego al final del recorrido, desearía que ese autobús me llevara más lejos.

Caminar por los andenes del lugar rompiendo con la rutina para comenzar con una nueva, realmente mentiría en decir lo que ocurrió después, lo que hice, a donde me dirigí, mentiría porque mi cuerpo se encontraba ahí justamente, donde mi esencia y mente lo dejaron para disponerse a irse, irse a divagar, a perderse entre paradigmas, dilemas, pero sobre todo para perderse en sus recuerdos.

Cuando mi mente decide regresar de ese viaje acido, de ese viaje astral, ha transcurrido gran parte del día, el tiempo de nuevo se va sin decir nada, soledad, todo igual, excepto que no logro recordar que es lo que hace falta, y aunque no logro hacerlo, dentro de mi siento ese vacío, eso faltante, tengo que encontrarlo, puede que así termine con esta soledad de estar tan acompañado, busque amigos con quienes poder compartir algunas risas fingidas, pero risas al fin,  sin lograr llenar el vacío,

Unas copas, un poco de alcohol, tal vez pueda olvidar, mañana estaré mejor, simplemente conseguí llenar mi mente de lagunas, de sombras, de espacios de tiempo, más solo que antes, es momento de buscar el calor de una mujer, después de una larga charla, puedo sentirme un poco reconfortado, pero aun así el vacío, el maldito vacío sigue en mí, busco más mujeres, más cosas con que distraerme, busco y no encuentro nada, no sé realmente que es lo que busco.

                -¿Cómo podre encontrarlo? (Conflictos mentales)

De nuevo comienza a llover, tomo las llaves del auto, las luces no eran lo suficientemente fuertes para alumbrar lo que busco, comienzo mi camino, pero, ¿a donde voy?, ¿a donde me dirijo?, el viento que entraba por la ventana del auto, insistía en susurrarme su nombre, pero gracias al agua de la lluvia, ese estridente sonido, no me permitía entender lo que viento me decía.

El pie en el acelerador, se me hace tarde para encontrar lo que busco, de pronto me detengo, reconozco el lugar, me orillo y comienzo a reflexionar.

-¿Cuándo es que me transforme en esto? ¿Cuándo me volví tan dependiente?

Mi razón era la única, ahora puedo comprender, sino siento la compañía de los demás, si he estado tan solo, es por la falta… La falta de un palpitar en mi pecho, la lluvia ceso por un instante, y solo el silencio me acogió.

No tengo un corazón, con la perdida de ella en aquel accidente, él se fue, buscando tanto tiempo algo que ya no me pertenece y no esta en este mundo, pero que al irse dejo un gran hueco en mí, un maldito vacío en mi interior.


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